La humanidad esclavizada en la prisión de la nanotecnología
El gemelo malvado de la tecnocracia es el transhumanismo, y ambos se coordinan en perfecta armonía. Lo que la gente no entendió con la tecnocracia es bastante malo: el transhumanismo (que es abyectamente personal) matará toda autonomía humana. La NBIC (Nano-Bio-Info-Cogno), o ciencia de la convergencia, no trata de mejorar el rendimiento humano, sino de construir una prisión bionano-ineludible alrededor de toda la humanidad. Como dijo Harari, "la tecnología se te mete debajo de la piel".