Un panel de revisión de alto nivel encargado de revisar la función y el mandato del Programa de Asentamientos Humanos de las Naciones Unidas (ONU-Hábitat) ha propuesto fortalecer a ONU-HABITAT y establecer un mecanismo de coordinación independiente, 'UN-Urban'. El panel también hace un llamado para que ONU-Hábitat tenga una nueva estructura de gobernanza basada en la membresía universal, una pequeña Junta de Políticas, participación formal de las autoridades locales y gobiernos subnacionales, y asociaciones con grupos marginados.
El Panel Independiente de Alto Nivel para Evaluar y Mejorar la Efectividad de UN-HABITAT fue ordenado por la Asamblea General de la ONU (AGNU) (A / RES / 71 / 256) y designado por el Secretario General de la ONU para llevar a cabo una revisión independiente y objetiva de ONU-Hábitat, con miras a mejorar su eficacia, eficiencia y responsabilidad.
El informe, titulado "Informe del Panel Independiente de Alto Nivel para Evaluar y Mejorar la Eficacia de ONU-Hábitat", reconoce los desafíos planteados por ONU-Hábitat y el sistema más amplio de la ONU en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) la Nueva Agenda Urbana (NUA). Reconoce el fracaso de los sistemas de la ONU para reconocer adecuadamente el importante papel del gobierno local y otros actores locales en el desarrollo urbano en el pasado, y está de acuerdo en que la financiación de ONU-HABITAT ha sido insegura y limitada, lo que ha llevado a alejarse de su papel en la búsqueda de recaudar financiamiento.
El panel propone el establecimiento de ONU-Urbano como un mecanismo para convocar a todas las agencias y socios de la ONU que trabajan en temas de sostenibilidad urbana, similar al papel desempeñado por ONU-Agua y ONU-Energía. El panel también llama a la acción para “salvar, estabilizar y fortalecer rápidamente” UN-HABITAT para equiparlo para el desafío de implementar la Agenda 2030 y la NUA, señalando que el sistema de la ONU no ha reconocido adecuadamente el ritmo, la escala y las implicaciones de urbanización.