El equipo de Donald Trump está buscando construir su propia red de telefonía e Internet móvil.
Construir su propia red de comunicaciones súper rápidas permitiría al gobierno tratar de evitar la amenaza de que China espíe las llamadas telefónicas de Estados Unidos.
El plan es una forma ambiciosa de hacer realidad la nueva tecnología, que haría que las velocidades de Internet fueran mucho más rápidas. Pero es uno que ha sido ampliamente criticado por empresas y activistas que argumentan que, entre otras cosas, permitiría que Internet sea mucho más fácil de vigilar y controlar.
Otros, como el presidente de la FCC, Arjit Pai, argumentaron en un comunicado que el plan interrumpiría los planes para que las empresas comerciales controlen Internet. "Lo que el gobierno puede y debe hacer es impulsar el espectro en el mercado comercial y establecer reglas que alienten al sector privado a desarrollar e implementar infraestructura de próxima generación", dijo en un comunicado.
Un alto funcionario de la administración, que confirmó la esencia de un informe de Axios.com, dijo que la opción se estaba debatiendo a un bajo nivel en la administración y que faltaba entre seis y ocho meses para ser considerada por el propio presidente.
El concepto de red 5G tiene como objetivo abordar lo que los funcionarios ven como una amenaza de China a la seguridad cibernética y económica de Estados Unidos.
La administración Trump ha adoptado una línea más dura con las políticas iniciadas por su predecesor Barack Obama en temas que van desde el papel de Pekín en la restricción de Corea del Norte hasta los esfuerzos chinos por adquirir industrias estratégicas estadounidenses.
Este mes, AT&T se vio obligada a desechar un plan para ofrecer a sus clientes teléfonos fabricados por la china Huawei después de que algunos miembros del Congreso presionaron contra la idea con los reguladores federales, dijeron fuentes a Reuters.
En 2012, Huawei y ZTE Corp fueron objeto de una investigación de los EE. UU. Sobre si sus equipos brindaban una oportunidad para el espionaje extranjero y amenazaban la infraestructura crítica de los EE. UU.
Según un asistente del Congreso, algunos miembros del comité de inteligencia de la Cámara siguen preocupados por las amenazas de seguridad planteadas por Huawei y ZTE.
Los problemas planteados en un informe del comité de 2012 sobre las empresas chinas "nunca han disminuido", dijo el asistente, y agregó que había información secreta más reciente que recientemente resurgió esas preocupaciones.
"Queremos construir una red para que los chinos no puedan escuchar sus llamadas", dijo el alto funcionario a Reuters.
"Tenemos que tener una red segura que no permita la entrada de malos actores. También debemos asegurarnos de que los chinos no se apoderen del mercado y dejen fuera del negocio todas las redes que no son 5G".