Silicon Valley celebra la inteligencia artificial y la robótica como campos que tienen el poder de mejorar la vida de las personas, a través de inventos como coches sin conductor y cuidadores de robots para ancianos.
Según Pew Research, ese mensaje no llega al resto del país, donde más del 70% de los estadounidenses expresan cautela o preocupación por un mundo donde las máquinas realizan muchas de las tareas realizadas por humanos.
Los hallazgos tienen implicaciones de gran alcance para las empresas de tecnología que trabajan en estos campos e indica la necesidad de una mayor participación pública en la mano.
"Los estadounidenses comunes son muy cautelosos y están preocupados por la tendencia creciente en la automatización y valoran mucho la toma de decisiones en humanos", dijo Aaron Smith, autor de la investigación, que encuestó a más de 4,000 adultos estadounidenses. "No están increíblemente entusiasmados con que las máquinas se hagan cargo de esas responsabilidades".
Pew midió la percepción pública de las tecnologías de automatización presentando a los encuestados cuatro escenarios, incluido el desarrollo de coches sin conductor; un futuro en el que las máquinas reemplazan muchos trabajos humanos; la posibilidad de completamente cuidadores autónomos de robots; y la posibilidad de que un programa de computadora pueda evaluar y seleccionar candidatos para el trabajo sin supervisión humana.
Según los hallazgos, el 72% de los estadounidenses está muy o algo preocupado por un futuro en el que los robots y las computadoras sean capaces de realizar muchos trabajos humanos, más del doble del 33% de personas entusiasmadas con la perspectiva. El setenta y seis por ciento está preocupado porque la automatización de los trabajos exacerbará la desigualdad económica y una proporción similar (75%) anticipa que la economía no creará muchos empleos nuevos y mejor remunerados para aquellos trabajadores humanos que pierden sus empleos en las máquinas.
Uno de los ejemplos más visibles de automatización que probablemente alterará la vida diaria son los vehículos sin conductor. Existe un amplio acuerdo entre los defensores de la tecnología de que los automóviles sin conductor serán más seguros que los conducidos por humanos, que a menudo están distraídos, borrachos o se quedan dormidos al volante.
...
Otro hallazgo inesperado fue la vehemente oposición a que los robots tomen decisiones de contratación, a pesar de que esa tecnología ya es comenzando a arrastrarse en el proceso de contratación así como otras áreas como evaluando individuos para préstamos or libertad condicional de la prisión. Los defensores dicen que el uso de IA puede hacer que estas decisiones sean menos sesgadas, pero el público no está convencido.