Singapur ha comenzado a escanear los ojos de los viajeros en algunos de sus puntos de control fronterizos, dijo el lunes su autoridad de inmigración, en una prueba de tecnología costosa que algún día podría reemplazar la verificación de huellas dactilares.
Es el último de una serie de iniciativas de alta tecnología en la ciudad-estado, algunas de las cuales han avivado las preocupaciones de privacidad entre los defensores de los derechos, destinadas a mejorar la eficiencia y la seguridad a medida que aumenta la amenaza de militancia en la región.
Según los expertos, la tecnología de escaneo de iris, que se ha utilizado en otros países como Estados Unidos y el Reino Unido con diversos grados de éxito, puede costar cinco veces más que los sistemas de huellas digitales existentes.
“Los juicios nos ayudarán a considerar si debemos implementar dicha tecnología en nuestros puntos de control y cómo hacerlo”, dijo la Autoridad de Puntos de Control e Inmigración (ICA) en un comunicado enviado por correo electrónico.
La medida se implementará en dos puntos de control en su frontera norte con Malasia y uno en una terminal de ferry que ofrece servicios a las islas cercanas de Indonesia.
El ICA ha estado recopilando imágenes de iris de ciudadanos de Singapur y residentes permanentes cuando solicitan tarjetas de identidad o un pasaporte desde enero del año pasado.
El aeropuerto Changi de Singapur está considerando el uso de sistemas de reconocimiento facial para encontrar pasajeros tardíos y el país también planea usar capacidades de reconocimiento facial en un proyecto para instalar cámaras y sensores en más de 100,000 farolas.
El gobierno de Singapur dice que estas medidas son formas pragmáticas de mejorar la vida y la seguridad de las personas y se ha comprometido a ser sensible a la privacidad.