Aptonomy Inc. ha desarrollado una tecnología de drones que podría hacer que las fugas de prisión, los robos o las intrusiones maliciosas de cualquier tipo sean imposibles para los simples mortales.
Dándole el nombre de "guardia de seguridad volador", la empresa ha construido sus sistemas sobre un dron que suelen utilizar los cineastas, el DJI S-1000 +, un octocóptero con cámara.
A ese esqueleto, Aptonomy agrega un nuevo controlador de vuelo y una segunda computadora para alimentar cámaras de visión diurna y nocturna, luces brillantes y altavoces, entre otras cosas.
Y lo que es más importante que las características del hardware, Aptonomy ha desarrollado inteligencia artificial y sistemas de navegación que permiten que sus drones vuelen bajo y rápido, evitando obstáculos en entornos densos en estructuras y detectando actividad humana o rostros en el área, de forma autónoma.
Un usuario puede abrir un navegador, acceder a la interfaz de Aptonomy, hacer clic en un punto de un mapa para enviar un dron a una ubicación en particular, luego ver ese vuelo en tiempo real o revisar una grabación del mismo más tarde.
Los drones de Aptonomy también se pueden programar para volar donde sea que un detector de movimiento transmita datos que sugieran una actividad inusual en el suelo.
Los drones no solo vuelan por sí mismos. Cuando sus baterías se están agotando, vuelan de regreso a una estación de carga para encenderlas.
Aptonomía cofundadores Mihail Pivtoraiko y Siddharth Sanan son bien conocidos en la industria ya. Ambos obtuvieron doctorados del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon antes de comenzar la Aptonomía.
Pivtoraiko trabajó anteriormente en la NASA, Jet Propulsion Laboratory, Lockheed Martin e Intel. Y la investigación de robótica suave y seguridad humana-robot de Sanan fue la inspiración detrás del robot Baymax en Disney's Big Hero 6.
El dúo es parte del lote actual de empresas emergentes de Y Combinator y ha recaudado algunos fondos iniciales a través del acelerador.
Mientras tanto, los drones con cámara de prosumidor que vuelan más bajo no tienen los controles de movimiento y la percepción necesarios para navegar de manera segura, y sin un piloto humano, en entornos complejos como una planta de energía nuclear, torres de telefonía celular o una prisión de máxima velocidad.