Las vulnerabilidades en los implantes cerebrales utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson podrían ser pirateadas por ciberatacantes y utilizadas para controlar a las personas, afirman los científicos.
Un informe del Oxford Functional Neurosurgery Group y la empresa de ciberseguridad Kaspersky afirma que los piratas informáticos podrían explotar la memoria de las personas y ha pedido a las empresas de ciberseguridad, los fabricantes y las empresas sanitarias que desarrollen nuevas tecnologías para detenerlos.
Los académicos tienen previamente advertido que los implantes cerebrales podrían evitar que los pacientes “hablen o se muevan, causen daños irreversibles en el cerebro o, peor aún, pongan en peligro la vida”. Afirmaron que los piratas informáticos podrían sobrecargar o desactivar el sistema y dañar el cerebro de las personas.
Los generadores de pulsos implantables se utilizan para tratar a pacientes con afecciones como la enfermedad de Parkinson, temblor esencial o depresión mayor y tienen software habilitado para Bluetooth para que los médicos y los pacientes lo monitoreen a través de un teléfono inteligente o tableta.
Este nuevo informe afirma que los piratas informáticos podrían utilizar la comunicación inalámbrica para interceptar los datos transmitidos, incluidos los datos personales de los pacientes, y podrían hacerse cargo del dispositivo.
“La manipulación podría resultar en un cambio de configuración que cause dolor, parálisis o el robo de datos personales privados y confidenciales”, dijeron los científicos.
El informe ha afirmado que los piratas informáticos podrían manipular a las personas a través de recuerdos implantados o borrados en las próximas décadas, o retener sus recuerdos en rescate. Aunque no ha habido ejemplos de ciberdelincuentes pirateando estos dispositivos, los avances tecnológicos en los próximos años significarían que no son difíciles de explotar, dijeron los investigadores.