Imagínese acercarse a un buffet de comida, tiene la vista puesta en una pizza, pero en el último segundo ve el filete y cambia rápidamente uno a su plato.
Los investigadores han descubierto que su capacidad para tomar una decisión en una fracción de segundo podría estar impulsada por la dopamina.
Los científicos que estudian el comportamiento de los ratones descubrieron que la sustancia química del cerebro afecta significativamente sus posibilidades de tomar un movimiento o una decisión brusca.
Su descubrimiento podría ayudar a las personas que tienen problemas para controlar sus movimientos, incluidas las que padecen la enfermedad de Parkinson y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
La dopamina es un neurotransmisor que se sabe que juega un papel en cómo nuestro cerebro obtiene placer de actividades como el juego y el sexo, así como la adicción.
Ahora los investigadores del Instituto Salk de Ciencias Biológicas en San Diego han descubierto que el químico también podría dar forma a nuestras decisiones.
Descubrieron que la dopamina gobierna las elecciones instantáneas con tanta precisión que medir el nivel químico cerebral justo antes de tomar una decisión permite a los investigadores predecir con precisión el resultado.
Los científicos también descubrieron que cambiar el nivel de dopamina de un mouse es suficiente para alterar la decisión que tomará.