El secretario de Relaciones Exteriores de México está planeando un ataque legal total contra cualquier construcción futura de un muro fronterizo por parte de los Estados Unidos, para incluir la presentación de demandas en tribunales estadounidenses e internacionales por posibles violaciones ambientales, de derechos humanos y de tratados internacionales.
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo a los líderes del Congreso que México no pagará ni cooperará con el muro propuesto por la administración Trump, bajo ninguna circunstancia.
Llamó a la propuesta del muro un acto "profundamente hostil" y "hostil".
"No contribuiremos de ninguna manera, directa o indirectamente o financieramente o de cualquier otra forma a la continuación de la construcción de un muro o cualquier otro tipo de barrera física entre nuestros dos países", dijo Videgaray les dijo a miembros del comité de relaciones exteriores del Congreso.
Dijo que su oficina ha asignado "recursos humanos significativos" para armar un plan para luchar contra el muro en cada posible violación de los tratados internacionales.
Si Estados Unidos, en el proceso de construcción de un muro, viola cualquier tratado, incluidos los tratados ambientales, Videgaray dijo que México ejercerá sus derechos legales al máximo, incluida la presentación de demandas en los tribunales estadounidenses e internacionales.
Citó específicamente tratados relacionados con el Río Grande y el Río Colorado.
Videgaray enumeró posibles violaciones de derechos que la construcción de un muro podría implicar, incluidos los derechos de propiedad privada, culturales, humanos y contra la discriminación.
Sus comentarios contenían advertencias adicionales sobre futuras relaciones bilaterales.
Cualquier intento de los Estados Unidos de gravar las remesas enviadas a casa por los mexicanos en los Estados Unidos amenazaría las negociaciones sobre cualquier otro asunto, dijo Videgaray.
"Las remesas no son solo un flujo de divisas desde el punto de vista macroeconómico, sino que, como todos sabemos, es un apoyo fundamental para muchas familias, particularmente las familias de bajos ingresos", dijo, y agregó que un impuesto sobre los pagos sería un "punto de ruptura en cualquier diálogo sobre otros temas".
En respuesta a las preguntas de los legisladores, Videgaray confirmó que la idea de exigir a los turistas estadounidenses que obtengan una visa para ingresar a México merece consideración. Actualmente no se requiere visa.
Advirtió, sin embargo, que un requisito de visa podría dañar la industria turística de México.
En cambio, Videgaray prometió que su oficina exploraría la idea de cobrar una tarifa de entrada.
Dijo que México continuará cumpliendo los acuerdos de cooperación bilateral con Estados Unidos, incluida la cooperación de seguridad, pero que por el momento no firmará ningún acuerdo nuevo.