Cumpliendo su promesa de ofrecer un control de armas de "sentido común", la administración Obama finalizó el lunes una gobernar que permite a los proveedores de atención médica informar los nombres de pacientes con enfermedades mentales a un sistema de verificación de antecedentes de armas de fuego del FBI.
La acción fue uno de una serie de pasos que el presidente Barack Obama había pedido en enero 2013 a raíz de los tiroteos de Newtown, Connecticut, para frenar la violencia armada, pero la regla no se publicó hasta hoy.
Si bien la ley 1993 Brady prohíbe la posesión de armas por parte de personas que hayan sido cometidas involuntariamente, consideradas incompetentes para ser juzgadas o consideradas por un tribunal como un peligro para sí mismas o para otros, las reglas federales de privacidad de la atención médica prohibieron que los médicos y otros proveedores compartan información El consentimiento de sus pacientes.
Según la regla, que entrará en vigencia el próximo mes, por primera vez los proveedores de salud pueden divulgar la información al sistema de verificación de antecedentes sin repercusiones legales.
"La divulgación está restringida a información demográfica limitada y cierta otra información necesaria para fines de NICS", establece la regla. Se prohíbe la divulgación de información diagnóstica o clínica.
Los médicos no pueden predecir con precisión quién reaccionará ante una situación de violencia, y tenderán a denunciar a cualquiera que sospeche que puede tener tendencias violentas, lo que dificulta mucho que esa persona obtenga legalmente un arma de fuego.
No veo nada malo en impedir que la mayoría de las personas posean armas de fuego. Cacé en mi juventud, pero vendí mi rifle cuando me mudé a Nueva York desde el medio oeste en 1960, y desde entonces no he tenido una arma de fuego.
Walter, la propiedad privada de armas es una garantía clave de la Constitución de Estados Unidos. Es su derecho constitucional elegir no poseer un arma de fuego, tanto como otros tienen derecho a poseer una. Ninguna parte del gobierno tiene derecho a infringir la Constitución, punto. Si está dispuesto a corromper la Segunda Enmienda con su forma de pensar, entonces podría decir esto sobre usted frente a la Primera Enmienda: "No veo nada malo en decirle a la mayoría de la gente que se calle". La hoja corta en ambas direcciones y está igual de mal en ambos sentidos.