La nueva tecnología podría llevar a los humanos a renunciar al control sobre las decisiones de usar la fuerza letal. A medida que avanza la inteligencia artificial, la posibilidad de que las máquinas puedan seleccionar independientemente y disparar a los objetivos es acercamiento rápido. Las armas totalmente autónomas, también conocidas como "robots asesinos", se están moviendo rápidamente del reino de la ciencia ficción hacia la realidad.
Estas armas, que podrían operar en tierra, aire o mar, amenazan con revolucionar el conflicto armado y la aplicación de la ley de manera alarmante. Los defensores dicen que estos robots asesinos son necesarios porque el combate moderno se mueve muy rápido, y porque tener robots en la lucha mantendría a los soldados y policías fuera de peligro. Pero las amenazas a la humanidad superarían cualquier beneficio militar o policial.
Eliminar a los humanos de la decisión de apuntar crearía un mundo peligroso. Las máquinas harían determinaciones de vida o muerte fuera del control humano. Aumentaría el riesgo de daños desproporcionados o ataques erróneos contra civiles. Ninguna persona puede ser considerada responsable.
Dado que riesgos morales, legales y de responsabilidad de armas totalmente autónomas, evitando su desarrollo, producción y uso no pueden esperar. La mejor manera de manejar esta amenaza es una prohibición internacional y legalmente vinculante de las armas que carecen de un control humano significativo.
Preservar la empatía y el juicio.
Al menos Los países de 20 han expresado en reuniones de la ONU la creencia de que los humanos deberían dictar la selección y el compromiso de los objetivos. Muchos de ellos han hecho eco argumentos presentados en un nuevo informe, del cual yo era el autor principal. El informe fue publicado en abril por Human Rights Watch y del Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard, dos organizaciones que han estado haciendo campaña para prohibir las armas totalmente autónomas.
Mantener el control humano sobre las armas es un Imperativo moral. Debido a que poseen empatía, las personas pueden sentir el peso emocional de dañar a otro individuo. Su respeto por la dignidad humana puede, y debe, servir como un control sobre los asesinatos.
Los robots, por el contrario, carecen de emociones reales, incluida la compasión. Además, las máquinas inanimadas no podían comprender realmente el valor de la vida humana que decidieron tomar. Permitirles determinar cuándo usar la fuerza socavaría la dignidad humana.
El control humano también promueve el cumplimiento del derecho internacional, que está diseñado para proteger a civiles y soldados por igual. Por ejemplo, las leyes de la guerra. prohibir ataques desproporcionados en el cual el daño civil esperado supera la ventaja militar anticipada. Los humanos pueden aplicar su juicio, basado en la experiencia pasada y consideraciones morales, y hacer determinaciones caso por caso sobre la proporcionalidad.