Los partidarios dicen que la investigación podría ser un primer paso vital para el crecimiento de órganos que luego se pueden trasplantar a personas necesitadas
Los híbridos humano-animales se desarrollarán en forma embrionaria en Japón después de que el gobierno aprobó controvertido investigación con células madre.
Las células humanas se cultivarán en embriones de rata y ratón, luego se llevarán a término en un animal sustituto, como parte de los experimentos que se realizarán en el Universidad de Tokio.
Los partidarios dicen que el trabajo, liderado por el reconocido genetista Hiromitsu Nakauchi, podría ser un primer paso vital para el crecimiento de órganos que luego pueden ser trasplantados en personas necesitadas.
Pero los opositores han expresado su preocupación de que los científicos estén jugando a ser Dios.
Les preocupa que las células humanas puedan desviarse más allá de los órganos objetivo hacia otras áreas del animal, creando efectivamente una criatura que es en parte animal, en parte persona.
Por esa razón, esta experimentación prolongada ha sido efectivamente prohibida o no ha sido financiada en todo el mundo en los últimos años.
En el propio Japón, a los científicos se les prohibió ir más allá de un período de crecimiento de 14 días. Pero esas leyes se relajaron en marzo, cuando el Ministerio de Educación y Ciencia del país emitió nuevas pautas que decían que tales creaciones ahora podrían llevarse a término.
Ahora, la aplicación del Dr. Nakauchi para experimentar es la primera en ser aprobada bajo ese nuevo marco.
"No esperamos crear órganos humanos de inmediato, pero esto nos permite avanzar en nuestra investigación sobre la base de los conocimientos que hemos adquirido hasta este momento", dijo a la Asahi Shimbun periódico.
Agregó que planeaba proceder lentamente, y no intentará llevar a término ningún embrión híbrido durante algunos años, sino que hará crecer los embriones de ratón híbrido hasta los días 14.5, cuando los órganos del animal están mayormente formados, y los embriones de rata híbridos hasta los días 15.5. .
Entre las acusaciones ridículas de OAC y las actitudes incendiarias como si fuera una policía, un sacerdote o nuestra madre y la comunidad científica de intelectuales intensamente estúpidos, ¡todo lo que puedo decir es que me calle! ¡Cállate! ¡Cállate! Ugh.