Silicon Valley celebró el otoño pasado cuando la Casa Blanca reveló que no buscaría una legislación que obligue a los fabricantes de tecnología a instalar "puertas traseras" en su software: publicaciones de escucha secretas donde los investigadores podrían traspasar el velo del secreto sobre los datos cifrados de los usuarios, desde mensajes de texto hasta videoconferencias. . Pero si bien las empresas pueden haber pensado que esa era la última palabra, de hecho el gobierno estaba trabajando en un Plan B.
En una reunión secreta convocada por la Casa Blanca en torno al Día de Acción de Gracias, altos funcionarios de seguridad nacional ordenaron a las agencias de todo el gobierno de los Estados Unidos que buscaran formas de contrarrestar el software de cifrado y obtener acceso a los datos de usuario más protegidos en los dispositivos de consumo más seguros, incluido Apple Inc. El iPhone, el producto clave de una de las compañías más valiosas de Estados Unidos, según dos personas familiarizadas con la decisión.
El enfoque se formalizó en un "memorando de decisión" confidencial del Consejo de Seguridad Nacional, en el que se encarga a las agencias gubernamentales desarrollar soluciones de cifrado, estimar presupuestos adicionales e identificar leyes que pueden necesitar ser modificadas para contrarrestar lo que el Director del FBI James Comey llama el problema de "oscurecer": Los investigadores no pueden acceder al contenido de los datos cifrados almacenados en dispositivos móviles o que viajan a través de Internet. Los detalles del memorando revelan que, en privado, el gobierno estaba afinando una ventaja más aguda en su relación con Silicon Valley junto con más signos públicos de acercamiento.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo el miércoles que la Oficina Federal de Investigaciones y el Departamento de Justicia cuentan con el apoyo "total" de la administración de Obama en el asunto. El gobierno "no está pidiendo a Apple que rediseñe su producto o que cree una nueva puerta trasera para sus productos", sino que busca la entrada "a este dispositivo", dijo.
Los especialistas en seguridad dicen que el caso tiene enormes consecuencias, para la privacidad y la competitividad de las empresas estadounidenses, y que la directiva del Consejo de Seguridad Nacional, que no se ha informado previamente, muestra que las compañías de tecnología subestimaron la resolución del gobierno de los EE. UU. De acceder a datos cifrados.