Cuando vamos a un restaurante local, esperamos que nuestro mesero o mesera se desempeñe de manera excelente en sus responsabilidades. Esperamos que tomen nuestros pedidos correctamente y no derramen nada sobre nosotros cuando nos traigan nuestra comida. El incumplimiento de nuestras expectativas de servicio puede resultar en insatisfacción y, a menos que nos sintamos indulgentes, una propina más baja. Estas expectativas no están aisladas de la industria de restaurantes. Esperamos un servicio experto de alta calidad en todos los lugares en los que somos consumidores. Entonces, ¿por qué esta demanda privada de experiencia no se traduce en una demanda similar en el sector público?
La tecnocracia, según la definición de Webster, es la gestión de la sociedad por parte de expertos técnicos. Sospecho que la mayoría de los estadounidenses estaría de acuerdo en que esta definición, si se aplica al gobierno local, estatal y federal, sería altamente deseable. Sin embargo, los problemas surgen cuando las soluciones ideales a los problemas técnicos contradicen las soluciones que los votantes encuentran a través de su participación en el proceso democrático de lluvia de ideas. Dado que las respuestas incómodas a los problemas complejos propuestos por los expertos a menudo son inconsistentes con las respuestas más simples y cargadas de tópicos propuestas por figuras políticas populistas, la desconfianza hacia el experto comienza a arraigarse. Esta desconfianza puede transformarse en teorías de conspiración y acusaciones de que el experto tiene un motivo oculto para promover su opinión experta. En un nivel más práctico, esta desconfianza hace que se apruebe una legislación sin pensar en las consecuencias reales y que se designe a personas no calificadas para ocupar puestos que deberían ser ocupados por un tecnócrata. Este tipo de comportamiento imprudente tendrá consecuencias peligrosas para nuestro país y fomentará la desconfianza en nuestro sistema democrático de gobierno.
Una de las cosas más interesantes es el logo que eligieron. Ese no es el símbolo Yin-Yang, porque el emblema chino tiene dos puntos en cada "pez" de colores opuestos. Punto negro en el pescado blanco y punto blanco en el pescado negro. Para las personas que todavía tenían cerebros y almas que simbolizaban el equilibrio y los puntos serían "cómo se relacionan"; el negro tiene blanco y el blanco tiene negro, por lo que se relacionan, están conectados. Consciente - inconsciente, claro - oscuro, etc. Quita los puntos y te quedarás con el símbolo más deslumbrante de la locura. Los dos lados no hablan... Leer más »