Un destacado guardián de los derechos de privacidad está pidiendo a la Comisión Federal de Comercio que investigue un nuevo programa de publicidad de Google que vincula el comportamiento en línea de los consumidores con sus compras en tiendas físicas.
La queja legal del Centro de información de privacidad electrónica, que se presentará ante la FTC el lunes, alega que Google está obteniendo acceso recientemente a un tesoro de información altamente sensible, los registros de compras con tarjetas de crédito y débito de la mayoría de los consumidores estadounidenses, sin revelar cómo obtuvieron la información o cómo brindarles a los consumidores formas significativas de optar por no participar. Además, el grupo afirma que el gigante de las búsquedas se basa en un método técnico secreto para proteger los datos, un método que debería ser auditado por personas externas y que probablemente sea vulnerable a ataques u otras violaciones de datos.
"Google busca extender su dominio del mundo en línea al mundo real, fuera de línea, y la FTC realmente necesita ver eso", dijo Marc Rotenberg, director ejecutivo de la organización.
Google calificó su enfoque publicitario como "común" y dijo que había "invertido en la creación de una nueva tecnología de cifrado personalizada que garantiza que los datos de los usuarios permanezcan privados, seguros y anónimos".
The Washington Post detalló el programa de Google, Medición de ventas en tienda, En Mayo. Los ejecutivos lo han aclamado como un avance "revolucionario" en las capacidades de los anunciantes para rastrear el comportamiento del consumidor. La compañía dijo que, por primera vez, podría probar, con un alto grado de confianza, que los clics en los anuncios en línea condujeron a compras en la caja registradora de las tiendas físicas.
Para hacer esto, Google dijo que había obtenido acceso a los registros de tarjetas de crédito y débito del 70 por ciento de los consumidores estadounidenses. Luego había desarrollado una fórmula matemática que anonimizaba y encriptaba los datos de la transacción, y luego emparejaba automáticamente las transacciones con los millones de usuarios estadounidenses de Google y los servicios propiedad de Google como Gmail, búsqueda, YouTube y mapas. Este enfoque evita que Google acceda a los datos de la tarjeta de crédito o débito de las personas.