El problema es: el sistema tiene fallas profundas y peligrosas.
El FBI compiló de manera constante y sigilosa una enorme base de datos de reconocimiento facial sin supervisión y sin tener en cuenta la ley federal, según un informe publicado hoy por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno.
La bomba informe revela que el FBI examinó las bases de datos de fotografías de licencias de conducir de 16 estados, así como las bases de datos de fotografías de pasaportes y visas del Departamento de Estado, alimentando su reconocimiento facial con millones de fotos de estadounidenses y extranjeros que nunca han sido acusados de un delito. El FBI tiene acceso a la friolera de 411.9 millones de imágenes para su uso en el reconocimiento facial, aproximadamente 30 millones de las cuales son fotografías policiales.
La gran cantidad de fotos descritas en el informe de la GAO es asombrosa, pero lo peor es que el FBI no hizo divulgaciones públicas sobre el programa que exige la ley, dice el informe. La GAO recomendó que el FBI realice varias mejoras en su proceso de transparencia y evalúe sus fallas pasadas. El informe indica que el Fiscal General de los Estados Unidos debe determinar por qué el FBI no publicó las evaluaciones de privacidad exigidas por ley cuando expandió su programa de reconocimiento facial.
La Ley de Privacidad exige que las agencias gubernamentales divulguen cómo recolectan y usan la información personal, como fotos de identificación, pero la GAO descubrió que el FBI no hizo las divulgaciones obligatorias.
"Parece que no hay supervisión interna en este sistema y eso es notable", Álvaro Bedoya, director ejecutivo de la Centro de privacidad y tecnología en Georgetown Law, le dijo a TechCrunch. Bedoya trabajó anteriormente para el senador Al Franken, el legislador que ha presionado con frecuencia para la supervisión de la tecnología de reconocimiento facial y solicitó que la GAO audite el uso de la tecnología por parte del FBI.
"Hoy descubrimos que no tienen idea de si lo están usando mal o no", dijo Bedoya sobre el FBI. "Literalmente nunca han hecho una auditoría".
Bedoya señaló que muchos estadounidenses no esperan que las fotos de su licencia de conducir terminen en una base de datos de la policía federal.
El informe de la GAO también señala que la confiabilidad de la tecnología de reconocimiento facial del FBI prácticamente no se ha probado, y probar su precisión es complicado, dado que el FBI busca fotos en varias bases de datos estatales y federales diferentes. Los estudios han encontrado consistentemente software de reconocimiento facial para ser defectuoso al identificar minorías, mujeres y jóvenes, y es probable que las bases de datos del FBI sean susceptibles a sesgos similares.