Teléfonos móviles implantables. Órganos impresos con 3D para trasplante. Ropa y anteojos de lectura conectados a Internet.
Estas cosas pueden ser ciencia ficción hoy, pero serán un hecho científico de 2025 a medida que el mundo ingrese a una era de robótica avanzada, inteligencia artificial y edición de genes, según ejecutivos encuestados por el Foro Económico Mundial (WEF).
Casi la mitad de los encuestados también esperan que una máquina de inteligencia artificial esté en una junta directiva corporativa en la próxima década.
Bienvenido a la próxima revolución industrial.
Después del vapor, la producción en masa y la tecnología de la información, la llamada “cuarta revolución industrial” traerá ciclos de innovación cada vez más rápidos, planteando enormes desafíos para las empresas, los trabajadores, los gobiernos y las sociedades por igual.
La promesa es de bienes y servicios más baratos, impulsando una nueva ola de crecimiento económico. La amenaza es desempleo masivo y un desglose adicional de la confianza ya tensa entre corporaciones y poblaciones.
"Hay un superávit económico que se va a crear como resultado de esta cuarta revolución industrial", dijo Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, en la reunión anual del WEF en Davos el miércoles.
"La pregunta es qué tan uniformemente se distribuirá entre países, entre personas de diferentes estratos económicos y también entre diferentes partes de la economía".
Los robots ya están en marcha, mudándose de fábricas a hogares, hospitales, tiendas, restaurantes e incluso zonas de guerra, mientras que los avances en áreas como las redes neuronales artificiales comienzan a desdibujar las barreras entre el hombre y la máquina.
Uno de los participantes más solicitados en Davos este año no es un banquero central, CEO o político, sino un robot surcoreano galardonado llamado HUBO, que se pavonea en medio de una multitud de delegados que hacen clic en teléfonos inteligentes.
Pero existen profundas preocupaciones, así como asombro, por lo que la tecnología puede hacer.
Un nuevo informe de UBS publicado en Davos predice que los niveles extremos de automatización y conectividad empeorarán las desigualdades ya profundas ampliando la brecha de riqueza entre economías desarrolladas y en desarrollo.
Esta es una perspectiva increíble siempre que:
1 los ejecutivos altamente remunerados son despedidos y sus enormes paquetes de compensación se comparten con los trabajadores con salarios más bajos.
2 los robots son más competentes que los ejecutivos a los que reemplazan (piense en el sector financiero).
3 los robots están programados para considerar las necesidades de los trabajadores y consumidores sobre los accionistas.
Si tan solo pudiéramos confiar en que alguien programe los robots de la forma que queramos ...
Los que hacen los robots son psicópatas. ¿Qué tipo de robots crees que haría un psicópata y cómo crees que los programarían?
Dado que aquellos que hacen la programación están espiritualmente MUERTOS y no tienen idea de los puntos más finos de la naturaleza humana y su realización, no pueden programar lo que ellos mismos no comprenden. Esta es la razón por la cual hay cero posibilidades de que cualquier IA o AAI (inteligencia artificial autónoma) sea compasiva, cariñosa, útil o correcta.
Amo tu sitio, por cierto.