La expansión planificada de Clearview AI en la UE llegó a un obstáculo ayer cuando el regulador de privacidad del bloque dijo que "duda" de que el servicio sea legal.
La Junta Europea de Protección de Datos (EDPB) dijo que el uso del servicio por parte de las fuerzas del orden "probablemente no sea compatible con el régimen de protección de datos de la UE".
El organismo agregó que "tiene dudas sobre si alguna ley de la Unión o de los Estados miembros proporciona una base legal para utilizar un servicio como el que ofrece Clearview AI".
La declaración se produce en medio de una creciente preocupación por los posibles usos indebidos de Clearview, que relaciona caras con miles de millones de fotos extraídas de sitios web.
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La reacción violenta ya había forzado a Clearview prometer ya no ofrecerá el producto a empresas privadas. Y ahora parece que las ambiciones de la compañía de ingresar a la UE también se verán frustradas.
Clearview en las rocas
Los desarrollos en la UE son otro golpe para Clearview, que se ha enfrentado al escrutinio regulatorio y a una serie de demandas desde que la empresa secreta comenzó a atraer titulares a principios de este año.
Esos problemas se han visto agravados por la creciente preocupación por la vigilancia policial provocada por manifestaciones de justicia racial.
La legalidad es académica cuando la tecnología es disfuncional.
Adoptar sistemas disfuncionales es una buena manera de socavar la tecnocracia.