Afirmación: los robots no destruyen el empleo, los políticos sí

Youtube
¡Por favor comparta esta historia!
Este artículo invita a la reflexión e intenta argumentar que la robotización mejorará el mundo y creará más empleo. Aunque hay casos individuales en los que esto puede ser cierto, existen peligros horribles que se ignoran. ⁃ TN Editor

No me preocupa la inteligencia artificial, me aterra la estupidez humana.

El debate sobre la tecnología y su papel en la sociedad que necesitamos tener se está utilizando para engañar a los ciudadanos y asustarlos sobre el futuro para que acepten someterse a políticos que no pueden ni nos protegerán de los desafíos de la robotización. 

Sin embargo, hay muchos estudios que nos dicen que en los años 50 la gran mayoría del trabajo será realizado por robots. ¿Qué podemos hacer?

Hemos vivido las falacias de las estimaciones distópicas durante décadas.

Siempre les explico a mis alumnos que, si creímos en los estudios de cincuenta años adelante del pasado, han pasado diecisiete años desde que nos hemos quedado sin agua, aceite y puestos de trabajo. Las estimaciones a cincuenta años siempre adolecen de los mismos errores. Primero, presentismo. Tome la situación actual y exagere. Segundo, endulza el pasado. No, ningún pasatiempo fue mejor. En tercer lugar, siempre estime un futuro imposible y negativo ignorando la evidencia del ingenio y la innovación humanos.

La realidad es que hoy, la población mundial ha crecido hasta los 7.5 millones y tenemos más trabajo a pesar de la revolución tecnológica. El desempleo mundial está en mínimos históricos, el 5%, la pobreza mundial ha caído a niveles sin precedentes, del 80% en 1820 al 10% en la actualidad. La mortalidad infantil se ha reducido a menos de la mitad, de 64.8 muertes por cada mil nacimientos en 1990 a 30.5 en 2016.

Tenemos muchos recursos naturales, las reservas probadas de petróleo han crecido y tenemos fuentes de suministro más diversificadas. Todo esto ha sucedido con -y gracias a- la mayor revolución tecnológica jamás vista.

Más de la mitad de los trabajos que existen hoy ni siquiera se conocían hace veinte años. La demostración empírica es que los datos de más de 140 años muestran que la tecnología crea mucho más empleo de lo que destruye y que es mentira que los trabajos poco cualificados desaparezcan para siempre. Se crean otros. Un estudio de Ian Stewart, Debapratim De y Alex Cole muestra claramente que la tecnología desplaza los trabajos más aburridos, peligrosos y difíciles, es decir, aquellos que no queremos de todos modos, y crea muchos más empleos en los sectores de servicios, conocimiento humano e interacción.

De hecho, los estudios de Deloitte, Ernst / Young y otros también prevén que necesitaremos muchos más puestos de trabajo en el futuro en tareas de apoyo y servicios adyacentes a las actividades de nuevas tecnologías. Lo que los profetas de la perdición siempre olvidan es que Mientras el cliente sea humano, la experiencia e interacción con otros humanos no se reduce.

Las sociedades más robotizadas no sufren más paro, tienen mucho menos. Según datos de la OCDE de 2016, Corea del Sur, Singapur, Japón y Alemania tienen las tasas más altas de robotización de funciones laborales (530, 400, 305 y 301 robots por cada 1,000 empleados respectivamente) y el desempleo es inferior al 3.9%. Mientras tanto, los países que subsidian sectores de baja productividad y colocan al Estado como agente “protector” tienen mayores tasas de desempleo. Francia, que tiene menos de la mitad de los robots de Corea del Sur o Singapur (127 por cada mil empleados), tiene una tasa de desempleo casi tres veces más alta que los países altamente robotizados. España tiene menos todavía, un 60% menos de robots que los líderes y una tasa de paro cinco veces mayor. McKinsey estima que casi la mitad de la ganancia de competitividad de los próximos 50 años se explicará por la digitalización y la automatización. Esto significa salarios más altos en todos los sectores, incluso mano de obra menos calificada.

Estoy seguro de que, como en el pasado, esas estimaciones se quedarán cortas, tanto en la mejora de la productividad y la calidad de vida como en el avance de la robotización creativa. Creará muchos más y mejores puestos de trabajo. Incluso para los sectores con baja calificación, porque se trasladan a servicios y apoyos.

Las empresas más representativas de este fenómeno se denominan bajo la unión de sus siglas: FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google). El espectacular desarrollo de estas empresas no ha reducido el empleo. El desempleo en Estados Unidos se ha reducido al nivel más bajo desde 1968 mientras que las empresas que se suponía que iban a perder debido al progreso tecnológico se han fortalecido al tener que competir.

En el mundo, el desempleo ha seguido disminuyendo a pesar de que estas empresas crecían hasta llegar al 27% de la capitalización conjunta del S&P 500 estadounidense, con modelos de negocio que han creado servicios y puestos de trabajo que no existían hace solo unas décadas. Estas empresas han creado muchos más puestos de trabajo indirectos de los que han “destruido”.

La excusa de "¿qué pasa con los trabajos menos calificados?" Esconde la falacia del intervencionismo.

El proteccionismo, los subsidios y la asistencia social no protegen ni crean esos puestos en sectores obsoletos. La forma de adaptar a los trabajadores poco cualificados a la tecnología es con formación, pero formación real en el trabajo. La tecnología ha creado hasta un 40% más de empleos no calificados además de los que destruye, como hemos visto en California, Texas o Illinois y en países asiáticos.

Estas empresas, que en conjunto emplean a más de 800,000 en todo el mundo, tienen un primer impacto positivo en el uso de la digitalización, con un nivel de productividad claramente superior al de las empresas en los sectores tradicionales y con mejores salarios.

Empresas como Facebook y Google tienen más de 27,000 y 88,000 trabajadores en su nómina, respectivamente, y pagan más del 50% además del salario medio de los sectores industriales. Su modelo de negocio se basa principalmente en la publicidad en medios digitales, un mercado que no existía hasta hace unos años. Otra creación neta de 115,000 puestos de trabajo provino de las nuevas tecnologías en Estados Unidos. Amazon, por su parte, con un 44% de participación en el mercado de comercio electrónico, es uno de los principales grupos responsables de la creación de los más de 400,000 puestos de trabajo que generan las empresas de comercio electrónico en Estados Unidos, según Michael Mandel. Además, en el caso de esta empresa, el impacto debe extenderse a sectores cercanos al comercio electrónico, como logística, paquetería, pagos electrónicos, etc.

En Asia, continente donde la robotización es un elemento habitual en las empresas y los métodos de producción, ya conocen los efectos positivos de este fenómeno. Según el Banco Asiático de Desarrollo, el mayor dinamismo económico generado por la robotización en 12 economías en desarrollo asiáticas entre 2005 y 2015 ha compensado la destrucción de empleo derivada de la implementación de procesos de automatización y ha creado más empleo adicional. Esta transformación ha supuesto la creación de 134 millones de puestos de trabajo al año, una cifra claramente superior a los 104 millones de puestos de trabajo al año “transformados” por el efecto sustitución de mano de obra por procesos automatizados. Entre el 43% y el 57% de los nuevos puestos de trabajo creados en India, Malasia y Filipinas durante los últimos 10 años provienen del sector tecnológico. Pero lo más importante es que se ha duplicado el aumento del empleo en servicios, turismo, hoteles y sectores colindantes.

En Europa, la digitalización se mide a través del DESI (Índice de Economía y Sociedad Digital), medido por la Comisión Europea. Dinamarca, Finlandia, Suecia, los Países Bajos, Luxemburgo y el Reino Unido son los líderes de la economía digital. Todos ellos destacan por tres factores: Un altísimo nivel de liberalización reflejado en el Índice de Libertad Económica, una alta flexibilidad laboral y un nivel superior de digitalización y robotización. Todos estos países tienen tasas de desempleo históricamente bajas (por debajo del 6%) y vieron impactos menores en el mercado laboral derivados de los shocks económicos.

Lea la historia completa aquí ...

Suscríbete
Notificar de
invitado

1 Comentario
Más antiguo
Más Nuevos Más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios