Mientras Trump juega la carta proteccionista en el comercio global, China no pierde tiempo en asumir el liderazgo con la globalización. Tiene la intención de reabrir la famosa ruta comercial llamada Ruta de la Seda, que conectaba Asia con Europa. En lugar de caminos y senderos de tierra, el nuevo proyecto "Belt and Road" abarcará 65 países y costará más de $ 1 billón. Sin embargo, revolucionará el comercio mundial y le dará a China una puerta abierta hacia Europa y Oriente Medio.
Como tecnocracia, China naturalmente buscará construir infraestructura para conectarse a tantos centros comerciales como sea posible. Belt and Road será la infraestructura más grande jamás realizada. Mientras tanto, la retórica de línea dura de Trump contra China durante el ciclo de campaña se ha convertido en aserrín. China no pierde el tiempo para aprovecharlo.