Suiza fue uno de los primeros países en comenzar a implementar 5G, pero los temores de salud por la radiación de las antenas que llevan la tecnología móvil de próxima generación han provocado una revuelta en todo el país.
Los manifestantes contra la tecnología llenarán las calles de Berna a finales de este mes, pero ya se ha presionado a varios cantones para que pongan en hielo las construcciones planificadas de antenas compatibles con 5G.
La tecnología se ha visto arrastrada por la profundización de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que ha tratado de frenar al gigante chino Huawei, líder mundial en equipos 5G superrápidos, por temor a que permita a Beijing espiar las comunicaciones de países que utilizan sus productos y servicios.
Pero lejos del choque de los titanes, un número cada vez mayor de suizos está dando la voz de alarma sobre los posibles efectos sobre la salud de la exposición a los rayos electromagnéticos que irradian las nuevas antenas, y amenaza con someter el tema a un referéndum en el país famoso por su directo sistema democrático
No se suponía que fuera así.
En febrero, Suiza dio un gran paso hacia el despliegue cuando atribuyó las frecuencias 5G a tres operadores principales, Swisscom, Sunrise y Salt, lo que permitió al país obtener ingresos de casi 380 millones de francos suizos ($ 384 millones, 350 millones de euros).
Con un gran éxito, los operadores corrieron para anunciar por televisión y vallas publicitarias que la tecnología de punta estaría disponible este año en ciudades, en el campo e incluso en regiones montañosas.
A principios de julio, las estaciones de antenas 334 para 5G estaban operativas en todo el país, dijeron las autoridades a AFP.
Pero el lanzamiento se ha topado con algunos obstáculos serios.
Varios cantones, incluido Ginebra, han cedido a la presión de los peticionarios en línea que exigen detener la construcción de la infraestructura 5G.
Pero si bien no se están construyendo nuevas antenas en partes del país, los operadores aún están convirtiendo las antenas 4G existentes para el uso de 5G, algo que pueden hacer sin autorización.
La compañía nacional Swisscom dice que espera que 90 por ciento de la población tenga acceso a 5G para fin de año.
Mientras tanto, los opositores advierten que 5G plantea riesgos para la salud y el medio ambiente sin precedentes en comparación con las generaciones anteriores de tecnología móvil, y están instando a las autoridades a colocar una moratoria completa en el despliegue.
Organizarán una gran protesta en septiembre 21 frente a los edificios del gobierno en Berna, y también están trabajando para someter el tema a votación popular.
"Creo que tenemos a la mayoría de los ciudadanos de nuestro lado", dijo a la AFP Coco Tache-Berther, de la organización Fequencia, y dijo que el rápido despliegue de 5G en Suiza fue "ultra impactante".
Olivier Pahud, quien se manifiesta regularmente contra 5G frente a la ONU en Ginebra, estuvo de acuerdo e insistió en que la tecnología tendrá "impactos en la salud, en el medio ambiente, en la capacidad de pensar de las personas".
Y para personas como él, que sufren de "hipersensibilidad electromagnética", la nueva tecnología será devastadora, dijo.