Un submarino con capacidad intelectual aumentada por IA no solo le daría a la gran armada de China una ventaja en la batalla bajo los océanos del mundo, sino que empujaría las aplicaciones de la tecnología de IA a un nuevo nivel, según el investigador, quien habló bajo condición de anonimato debido al proyecto. sensibilidad.
"Aunque un submarino tiene un enorme poder de destrucción, su cerebro es realmente bastante pequeño", dijo el investigador.
Si bien un submarino nuclear depende de la habilidad, experiencia y eficiencia de su tripulación para operar de manera efectiva, las demandas de la guerra moderna podrían introducir variables que causarían que incluso la operación más fluida se desatasque.
Por ejemplo, si las personas de 100 a 300 en la tripulación del submarino se vieron obligadas a permanecer juntas en su recipiente en aguas profundas y oscuras durante meses, el aumento del nivel de estrés podría afectar los poderes de toma de decisiones de los oficiales al mando, incluso conducir a un mal juicio.
Según el investigador, un sistema de apoyo a la decisión de AI con "sus propios pensamientos" reduciría la carga de trabajo y la carga mental de los oficiales al mando.
La posibilidad de que la IA tenga un papel destacado en los submarinos nucleares, a través del trabajo de los científicos chinos, es un hito tanto para China como para la tecnología.
Desde que aparecieron los primeros submarinos nucleares en los primeros 1950, producidos por los EE. UU., Se han clasificado entre las máquinas de guerra más sofisticadas. Puede pasar hasta dos décadas para que un submarino nuclear progrese desde una idea en un plano hasta el producto terminado, deslizándose por una grada.
Pero los cerebros de las computadoras de los submarinos generalmente no están sincronizados con su imagen de vanguardia.
Primero, la tecnología en la mayoría de las computadoras submarinas tiende a ser anterior a la puesta en marcha del buque. Además, los componentes electrónicos de grado militar han requerido un extenso endurecimiento de batalla para resistir choques, calor o perturbaciones electromagnéticas, sacrificando la velocidad por la confiabilidad.
Hasta ahora, la función de "pensamiento" en un submarino nuclear, incluida la interpretación y respuesta de señales captadas por el sonar, un sistema para detectar objetos bajo el agua mediante la emisión de pulsos de sonido, ha sido manejada casi exclusivamente por personal naval humano, no por máquinas.
Ahora, a través de la tecnología AI, una red neuronal convolucional apuntala el llamado aprendizaje automático. Esta estructura sustenta un sistema de soporte de decisiones que puede adquirir conocimiento, mejorar habilidades y desarrollar una nueva estrategia sin intervención humana.
Al imitar el funcionamiento del cerebro humano, el sistema puede procesar una gran cantidad de datos. En un submarino nuclear, los datos podrían provenir de las redes de observación en rápido aumento de la marina china, los propios sensores del submarino o las interacciones diarias con la tripulación.
Un asistente de inteligencia artificial podría ayudar a los oficiales al mando evaluando el entorno del campo de batalla, proporcionando información sobre cómo los niveles de solución salina en el océano y la temperatura del agua pueden afectar la precisión de los sistemas de sonar.
También podría reconocer y señalar las amenazas de un enemigo más rápido y con mayor precisión que los operadores humanos.
Una asistencia de inteligencia artificial también podría ayudar a los oficiales al mando a estimar los riesgos y beneficios de ciertas maniobras de combate, incluso sugiriendo movimientos no considerados por el capitán del barco.