Nuevo Programa Urbano
Declaración de Quito sobre ciudades sostenibles y asentamientos humanos para todos
1 Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, ministros y Altos Representantes, nos hemos reunido en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) de 17 a 20 Octubre 2016 en Quito, con la participación de gobiernos subnacionales y locales, parlamentarios, La sociedad civil, los pueblos indígenas y las comunidades locales, el sector privado, los profesionales y profesionales, la comunidad científica y académica y otras partes interesadas relevantes, para adoptar una Nueva Agenda Urbana.
2 Según 2050, se espera que la población urbana mundial casi se duplique, haciendo de la urbanización una de las tendencias más transformadoras del siglo XXI. Las poblaciones, las actividades económicas, las interacciones sociales y culturales, así como los impactos ambientales y humanitarios se concentran cada vez más en las ciudades, y esto plantea enormes desafíos de sostenibilidad en términos de vivienda, infraestructura, servicios básicos, seguridad alimentaria, salud, educación, empleos dignos, seguridad. y recursos naturales, entre otros.
3 Desde las Conferencias de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos en Vancouver en 1976 y en Estambul en 1996, y la adopción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2000, hemos visto mejoras en la calidad de vida de millones de habitantes urbanos, incluidos los barrios marginales y los asentamientos informales habitantes. Sin embargo, la persistencia de múltiples formas de pobreza, las crecientes desigualdades y la degradación ambiental siguen siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo sostenible en todo el mundo, con la exclusión social y económica y la segregación espacial, a menudo una realidad irrefutable en las ciudades y los asentamientos humanos.
4 Todavía estamos lejos de abordar adecuadamente estos y otros desafíos existentes y emergentes, y es necesario aprovechar las oportunidades que presenta la urbanización como motor del crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social y cultural y la protección del medio ambiente, y de sus posibles contribuciones al logro del desarrollo transformador y sostenible.
5 Al volver a abordar la forma en que las ciudades y los asentamientos humanos se planifican, diseñan, financian, desarrollan, gobiernan y administran, la Nueva Agenda Urbana ayudará a terminar con la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones; reducir las desigualdades; promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible; lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas para aprovechar plenamente su contribución vital al desarrollo sostenible; mejorar la salud y el bienestar humanos; fomentar la resiliencia; y proteger el medio ambiente.
6 Tenemos plenamente en cuenta los logros importantes del año 2015, en particular la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba de la tercera Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, el Acuerdo de París adoptado bajo los Estados Unidos. Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres para el período 2015 – 2030, el Programa de Acción de Viena para los Países en Desarrollo sin Litoral para el Decenio 2014 – 2024, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo Vía Acelerada de las Modalidades de Acción y Estambul Programa de acción para los países menos adelantados para la década 2011 – 2020. También tenemos en cuenta la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible y el seguimiento de estas conferencias.
7 Si bien reconocemos que no tuvo un resultado acordado intergubernamental, tomamos nota de la Cumbre Humanitaria Mundial celebrada en mayo 2016 en Estambul.
8 Reconocemos las contribuciones de los gobiernos nacionales, así como las contribuciones de los gobiernos subnacionales y locales, en la definición de la Nueva Agenda Urbana, y tomamos nota de la segunda Asamblea Mundial de Gobiernos Locales y Regionales.
9 La Nueva Agenda Urbana reafirma nuestro compromiso global con el desarrollo urbano sostenible como un paso crítico para lograr el desarrollo sostenible de manera integrada y coordinada a nivel global, regional, nacional, subnacional y local, con la participación de todos los actores relevantes. La implementación de la Nueva Agenda Urbana contribuye a la implementación y localización de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de manera integrada, y al logro de la
Objetivos y metas de desarrollo sostenible, incluido el objetivo 11 de lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resistentes y sostenibles.
10 La Nueva Agenda Urbana reconoce que la cultura y la diversidad cultural son fuentes de enriquecimiento para la humanidad y proporcionan una contribución importante al desarrollo sostenible de las ciudades, los asentamientos humanos y los ciudadanos, permitiéndoles desempeñar un papel activo y único en las iniciativas de desarrollo. La Nueva Agenda Urbana reconoce además que la cultura debe tenerse en cuenta en la promoción e implementación de nuevos patrones de consumo y producción sostenibles que contribuyan al uso responsable de los recursos y aborden el impacto adverso del cambio climático.
Nuestra visión compartida
11 Compartimos una visión de ciudades para todos, en referencia al uso y disfrute igualitario de ciudades y asentamientos humanos, buscando promover la inclusión y asegurar que todos los habitantes, de las generaciones presentes y futuras, sin discriminación de ningún tipo, puedan habitar y producir ciudades y asentamientos humanos justos, seguros, saludables, accesibles, asequibles, resistentes y sostenibles para fomentar la prosperidad y la calidad de vida para todos. Tomamos nota de los esfuerzos de algunos gobiernos nacionales y locales para consagrar esta visión, denominada "derecho a la ciudad", en su legislación, declaraciones políticas y cartas.
12 Nuestro objetivo es lograr ciudades y asentamientos humanos donde todas las personas puedan disfrutar de los mismos derechos y oportunidades, así como sus libertades fundamentales, guiados por los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, incluido el pleno respeto del derecho internacional. En este sentido, la Nueva Agenda Urbana se basa en la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tratados internacionales de derechos humanos, la Declaración del Milenio y el Resultado de la Cumbre Mundial 2005. Está informado por otros instrumentos, como la Declaración sobre el derecho al desarrollo.
13 Visualizamos ciudades y asentamientos humanos que:
(a) Cumplir su función social, incluida la función social y ecológica de la tierra, con miras a lograr progresivamente la plena realización del derecho a una vivienda adecuada como un componente del derecho a un nivel de vida adecuado, sin discriminación, acceso universal a agua potable y saneamiento asequibles y seguros, así como a la igualdad de acceso para todos a bienes públicos y servicios de calidad en áreas como seguridad alimentaria y nutrición, salud, educación, infraestructura, movilidad y transporte, energía, calidad del aire y medios de vida;
(b) son participativos; promover el compromiso cívico; engendrar un sentido de pertenencia y propiedad entre todos sus habitantes; priorizar espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad amigables para las familias; mejorar las interacciones sociales e intergeneracionales, las expresiones culturales y la participación política, según corresponda; y fomentar la cohesión social, la inclusión y la seguridad en sociedades pacíficas y pluralistas, donde se satisfagan las necesidades de todos los habitantes, reconociendo las necesidades específicas de las personas en situaciones vulnerables;
(c) Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas garantizando la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de derechos en todos los campos y en el liderazgo en todos los niveles de toma de decisiones; garantizando un trabajo decente y una remuneración igual por un trabajo igual, o un trabajo de igual valor, para todas las mujeres; y al prevenir y eliminar todas las formas de discriminación, violencia y acoso contra mujeres y niñas en espacios públicos y privados;
(d) Satisfacer los desafíos y oportunidades del presente y futuro crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, aprovechando la urbanización para la transformación estructural, alta productividad, actividades de valor agregado y eficiencia de recursos, aprovechando las economías locales y tomando nota de la contribución de la informalidad economía mientras se apoya una transición sostenible a la economía formal;
(e) Cumplir sus funciones territoriales a través de las fronteras administrativas y actuar como centros e impulsores para un desarrollo urbano y territorial equilibrado, sostenible e integrado a todos los niveles;
(f) Promover la planificación y la inversión con perspectiva de edad y género para una movilidad urbana sostenible, segura y accesible para todos, y sistemas de transporte eficientes en recursos para pasajeros y carga, vinculando efectivamente a personas, lugares, bienes, servicios y oportunidades económicas;
(g) Adoptar e implementar la reducción y gestión del riesgo de desastres, reducir la vulnerabilidad, desarrollar resiliencia y capacidad de respuesta a los riesgos naturales y provocados por el hombre, y fomentar la mitigación y la adaptación al cambio climático;
(h) Proteger, conservar, restaurar y promover sus ecosistemas, agua, hábitats naturales y biodiversidad, minimizar su impacto ambiental y cambiar a patrones de consumo y producción sostenibles.
Nuestros principios y compromisos
14 Para lograr nuestra visión, decidimos adoptar una Nueva Agenda Urbana guiada por los siguientes principios interrelacionados:
a) No deje a nadie atrás, poniendo fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la erradicación de la pobreza extrema; garantizando la igualdad de derechos y oportunidades, la diversidad socioeconómica y cultural, y la integración en el espacio urbano; mejorando la habitabilidad, la educación, la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud y el bienestar, incluso poniendo fin a las epidemias de VIH / SIDA, tuberculosis y malaria; promoviendo la seguridad y eliminando la discriminación y todas las formas de violencia; garantizando la participación del público proporcionando un acceso seguro e igualitario para todos; y proporcionando igualdad de acceso para todos a la infraestructura física y social y los servicios básicos, así como a viviendas adecuadas y asequibles;
(b) Garantizar economías urbanas sostenibles e inclusivas, aprovechando los beneficios de la aglomeración de una urbanización bien planificada, incluida la alta productividad, competitividad e innovación; promoviendo el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; garantizando la creación de empleos decentes y el acceso equitativo para todos a los recursos y oportunidades económicos y productivos; y evitando la especulación de la tierra, promoviendo la tenencia segura de la tierra y gestionando la reducción urbana, cuando corresponda;
(c) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, promoviendo la energía limpia y el uso sostenible de la tierra y los recursos en el desarrollo urbano; mediante la protección de los ecosistemas y la biodiversidad, incluida la adopción de estilos de vida saludables en armonía con la naturaleza; promoviendo patrones de consumo y producción sostenibles; construyendo resiliencia urbana; reduciendo los riesgos de desastres; y mitigando y adaptándose al cambio climático.
15 Nos comprometemos a trabajar hacia un cambio de paradigma urbano para una Nueva Agenda Urbana que:
(a) Vuelva a abordar la forma en que planificamos, financiamos, desarrollamos, gobernamos y gestionamos ciudades y asentamientos humanos, reconociendo que el desarrollo urbano y territorial sostenible es esencial para el logro del desarrollo sostenible y la prosperidad para todos;
(b) Reconocer el papel de liderazgo de los gobiernos nacionales, según corresponda, en la definición e implementación de políticas y leyes urbanas inclusivas y efectivas para el desarrollo urbano sostenible, y las contribuciones igualmente importantes de los gobiernos subnacionales y locales, así como de la sociedad civil y otros partes interesadas relevantes, de manera transparente y responsable;
(c) Adoptar enfoques de desarrollo urbano y territorial sostenibles, centrados en las personas, que respondan a la edad y el género e integrados mediante la implementación de políticas, estrategias, desarrollo de capacidades y acciones a todos los niveles, basados en impulsores fundamentales del cambio, que incluyen:
(i) Desarrollar e implementar políticas urbanas en el nivel apropiado, incluso en asociaciones locales-nacionales y de múltiples partes interesadas, construir sistemas integrados de ciudades y asentamientos humanos, y promover la cooperación entre todos los niveles de gobierno para permitirles lograr un desarrollo urbano integrado sostenible ;
(ii) Fortalecimiento de la gobernanza urbana, con instituciones y mecanismos sólidos que empoderen e incluyan a las partes interesadas urbanas, así como controles y equilibrios apropiados, proporcionando previsibilidad y coherencia en los planes de desarrollo urbano para permitir la inclusión social, el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, y el medio ambiente proteccion;
(iii) revitalizar la planificación y el diseño urbano y territorial a largo plazo e integrado para optimizar la dimensión espacial de la forma urbana y entregar los resultados positivos de la urbanización;
(iv) El apoyo de marcos e instrumentos de financiación efectivos, innovadores y sostenibles que permitan fortalecer las finanzas municipales y los sistemas fiscales locales a fin de crear, mantener y compartir el valor generado por el desarrollo urbano sostenible de manera inclusiva.
Llamamiento a la acción
16 Si bien las circunstancias específicas de las ciudades de todos los tamaños, pueblos y aldeas varían, afirmamos que la Nueva Agenda Urbana es de alcance universal, participativa y centrada en las personas; protege el planeta; y tiene una visión a largo plazo, estableciendo prioridades y acciones a nivel global, regional, nacional, subnacional y local que los gobiernos y otras partes interesadas relevantes en cada país pueden adoptar en función de sus necesidades.
17 Trabajaremos para implementar la Nueva Agenda Urbana en nuestros propios países y a nivel regional y global, teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo nacionales, y respetando la legislación y las prácticas nacionales, así como las políticas y prioridades.
18 Reafirmamos todos los principios de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, incluido, entre otros, el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, tal como se establece en el principio 7.
19 Reconocemos que al implementar la Nueva Agenda Urbana se debe prestar especial atención a abordar los desafíos de desarrollo urbano únicos y emergentes que enfrentan todos los países, en particular los países en desarrollo, incluidos los países africanos, los países menos desarrollados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo, como así como los desafíos específicos que enfrentan los países de ingresos medios. También se debe prestar especial atención a los países en situaciones de conflicto, así como a los países y territorios bajo ocupación extranjera, los países que salen de conflictos y los países afectados por desastres naturales y provocados por el hombre.
20 Reconocemos la necesidad de prestar especial atención a abordar las múltiples formas de discriminación que enfrentan, entre otras, mujeres y niñas, niños y jóvenes, personas con discapacidad, personas que viven con VIH / SIDA, personas mayores, pueblos indígenas y comunidades locales, barrios marginales y habitantes de asentamientos informales, personas sin hogar, trabajadores, pequeños agricultores y pescadores, refugiados, repatriados y desplazados internos, y migrantes, independientemente de su estado migratorio.
21 Instamos a todos los gobiernos nacionales, subnacionales y locales, así como a todas las partes interesadas relevantes, en línea con las políticas y leyes nacionales, a revitalizar, fortalecer y crear asociaciones, mejorando la coordinación y cooperación para implementar efectivamente la Nueva Agenda Urbana y hacer realidad nuestra visión compartida.
22 Adoptamos esta Nueva Agenda Urbana como una visión colectiva y un compromiso político para promover y realizar el desarrollo urbano sostenible, y como una oportunidad histórica para aprovechar el papel clave de las ciudades y los asentamientos humanos como impulsores del desarrollo sostenible en un mundo cada vez más urbanizado.
Plan de implementación de Quito para la Nueva Agenda Urbana
23 Resolvemos implementar la Nueva Agenda Urbana como un instrumento clave para permitir a los gobiernos nacionales, subnacionales y locales y a todos los interesados relevantes lograr un desarrollo urbano sostenible.
Compromisos transformadores para el desarrollo urbano sostenible
24 Para aprovechar al máximo el potencial del desarrollo urbano sostenible, asumimos los siguientes compromisos transformadores a través de un cambio de paradigma urbano basado en las dimensiones integradas e indivisibles del desarrollo sostenible: social, económico y ambiental.
Desarrollo urbano sostenible para la inclusión social y erradicación de la pobreza.
25 Reconocemos que erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío mundial y un requisito indispensable para el desarrollo sostenible. También reconocemos que la creciente desigualdad y la persistencia de múltiples dimensiones de la pobreza, incluido el creciente número de habitantes de barrios marginales y de asentamientos informales, están afectando tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo, y que la organización espacial, la accesibilidad y el diseño del espacio urbano también ya que la infraestructura y la provisión de servicios básicos, junto con las políticas de desarrollo, pueden promover u obstaculizar la cohesión social, la igualdad y la inclusión.
26 Nos comprometemos con un desarrollo urbano y rural que se centre en las personas, proteja el planeta y responda a la edad y el género, y a la realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, facilitando la convivencia, poniendo fin a todas las formas de discriminación y violencia. y empoderar a todas las personas y comunidades al tiempo que permite su participación plena y significativa. Además, nos comprometemos a promover la cultura y el respeto por la diversidad y la igualdad como elementos clave en la humanización de nuestras ciudades y asentamientos humanos.
27 Reafirmamos nuestra promesa de que nadie se quedará atrás y nos comprometemos a promover oportunidades y beneficios equitativamente compartidos que la urbanización pueda ofrecer, y que permitan a todos los habitantes, ya sea que vivan en asentamientos formales o informales, llevar vidas dignas, dignas y gratificantes y alcanzar su pleno potencial humano
28 Nos comprometemos a garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de los refugiados, los desplazados internos y los migrantes, independientemente de su estado migratorio, y apoyamos a sus ciudades de acogida en el espíritu de la cooperación internacional, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales y reconociendo eso, aunque el movimiento de grandes poblaciones en pueblos y ciudades plantea una variedad de desafíos, también puede aportar importantes contribuciones sociales, económicas y culturales a la vida urbana. Además, nos comprometemos a fortalecer las sinergias entre la migración internacional y el desarrollo a nivel global, regional, nacional, subnacional y local garantizando una migración segura, ordenada y regular a través de políticas de migración planificadas y bien administradas, y a apoyar a las autoridades locales en el establecimiento de marcos que permitir la contribución positiva de los migrantes a las ciudades y fortalecer los vínculos urbano-rurales.
29 Nos comprometemos a fortalecer el papel de coordinación de los gobiernos nacionales, subnacionales y locales, según corresponda, y su colaboración con otras entidades públicas y organizaciones no gubernamentales en la provisión de servicios sociales y básicos para todos, incluida la generación de inversiones en las comunidades que son más vulnerable a los desastres y a los afectados por crisis humanitarias recurrentes y prolongadas. Además, nos comprometemos a promover servicios adecuados, alojamiento y oportunidades para el trabajo decente y productivo para las personas afectadas por la crisis en entornos urbanos, y a trabajar con las comunidades locales y los gobiernos locales para identificar oportunidades para involucrar y desarrollar soluciones locales, duraderas y dignas al tiempo que garantizamos esa ayuda también fluye hacia las personas afectadas y las comunidades de acogida para evitar la regresión de su desarrollo.
30 Reconocemos la necesidad de que los gobiernos y la sociedad civil sigan apoyando los servicios urbanos resilientes durante los conflictos armados. También reconocemos la necesidad de reafirmar el pleno respeto del derecho internacional humanitario.
31 Nos comprometemos a promover políticas de vivienda nacionales, subnacionales y locales que apoyen la realización progresiva del derecho a una vivienda adecuada para todos como un componente del derecho a un nivel de vida adecuado; que aborden todas las formas de discriminación y violencia y eviten los desalojos forzosos arbitrarios; y que se centran en las necesidades de las personas sin hogar, las personas en situaciones vulnerables, los grupos de bajos ingresos y las personas con discapacidad, al tiempo que permiten la participación y el compromiso de las comunidades y las partes interesadas relevantes en la planificación e implementación de estas políticas, incluido el apoyo a la producción social de hábitat, de acuerdo con la legislación y las normas nacionales.
32 Nos comprometemos a promover el desarrollo de políticas y enfoques de vivienda integrados y sensibles a la edad y el género en todos los sectores, en particular los sectores de empleo, educación, atención médica e integración social, y en todos los niveles de gobierno, políticas y enfoques que incorporen la provisión de viviendas adecuadas, asequibles, accesibles, eficientes en recursos, seguras, resistentes, bien conectadas y bien ubicadas, con especial atención al factor de proximidad y al fortalecimiento de la relación espacial con el resto del tejido urbano y el entorno Areas funcionales.
33 Nos comprometemos a estimular el suministro de una variedad de opciones de vivienda adecuadas que sean seguras, asequibles y accesibles para los miembros de diferentes grupos de ingresos de la sociedad, teniendo en cuenta la integración socioeconómica y cultural de las comunidades marginadas, las personas sin hogar y las personas en situaciones vulnerables. y previniendo la segregación. Tomaremos medidas positivas para mejorar las condiciones de vida de las personas sin hogar con el fin de facilitar su plena participación en la sociedad, y para prevenir y eliminar la falta de hogar, así como para combatir y eliminar su criminalización.
34 Nos comprometemos a promover el acceso equitativo y asequible a una infraestructura física y social básica y sostenible para todos, sin discriminación, incluyendo tierras accesibles con servicios, viviendas, energía moderna y renovable, agua potable y saneamiento, alimentos seguros, nutritivos y adecuados, eliminación de residuos, movilidad sostenible, atención médica y planificación familiar, educación, cultura y tecnologías de información y comunicación. Además, nos comprometemos a garantizar que estos servicios respondan a los derechos y necesidades de las mujeres, niños y jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad, migrantes, pueblos indígenas y comunidades locales, según corresponda, y a los de otras personas en situaciones vulnerables. En este sentido, alentamos la eliminación de barreras legales, institucionales, socioeconómicas y físicas.
35 Nos comprometemos a promover, en el nivel apropiado del gobierno, incluidos los gobiernos subnacionales y locales, una mayor seguridad de tenencia para todos, reconociendo la pluralidad de tipos de tenencia, y desarrollar un ajuste adecuado para el propósito y la edad, el género y el medio ambiente. soluciones receptivas dentro de la continuidad de los derechos sobre la tierra y la propiedad, con especial atención a la seguridad de la tenencia de la tierra para las mujeres como clave para su empoderamiento, incluso a través de sistemas administrativos efectivos.
36 Nos comprometemos a promover medidas apropiadas en ciudades y asentamientos humanos que faciliten el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con los demás, al entorno físico de las ciudades, en particular a los espacios públicos, el transporte público, la vivienda, la educación y las instalaciones de salud, Información pública y comunicación (incluidas las tecnologías y sistemas de información y comunicación) y otras instalaciones y servicios abiertos o prestados al público, tanto en zonas urbanas como rurales.
37 Nos comprometemos a promover espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad, incluyendo calles, aceras y ciclovías, plazas, áreas frente al mar, jardines y parques, que son áreas multifuncionales para la interacción e inclusión social, la salud humana y el bienestar. , el intercambio económico y la expresión cultural y el diálogo entre una amplia diversidad de personas y culturas, y que están diseñados y gestionados para garantizar el desarrollo humano y construir sociedades pacíficas, inclusivas y participativas, así como para promover la convivencia, la conectividad y la inclusión social.
38 Nos comprometemos a aprovechar de manera sostenible el patrimonio natural y cultural, tanto tangible como intangible, en ciudades y asentamientos humanos, según corresponda, a través de políticas urbanas y territoriales integradas e inversiones adecuadas a nivel nacional, subnacional y local, para salvaguardar y promover la cultura. infraestructuras y sitios, museos, culturas e idiomas indígenas, así como los conocimientos tradicionales y las artes, destacando el papel que desempeñan en la rehabilitación y revitalización de las zonas urbanas, y en el fortalecimiento de la participación social y el ejercicio de la ciudadanía.
39 Nos comprometemos a promover un entorno seguro, saludable, inclusivo y seguro en ciudades y asentamientos humanos que permita a todos vivir, trabajar y participar en la vida urbana sin temor a la violencia y la intimidación, teniendo en cuenta que las mujeres y las niñas, los niños y los jóvenes, y las personas en situaciones vulnerables a menudo se ven particularmente afectadas. También trabajaremos para eliminar las prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas, incluido el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
40 Nos comprometemos a adoptar la diversidad en las ciudades y los asentamientos humanos, a fortalecer la cohesión social, el diálogo intercultural y la comprensión, la tolerancia, el respeto mutuo, la igualdad de género, la innovación, el espíritu empresarial, la inclusión, la identidad y la seguridad, y la dignidad de todas las personas, así como para fomentar la habitabilidad y una economía urbana vibrante. También nos comprometemos a tomar medidas para garantizar que nuestras instituciones locales promuevan el pluralismo y la convivencia pacífica dentro de sociedades cada vez más heterogéneas y multiculturales.
41 Nos comprometemos a promover mecanismos institucionales, políticos, legales y financieros en ciudades y asentamientos humanos para ampliar las plataformas inclusivas, en línea con las políticas nacionales, que permitan una participación significativa en los procesos de toma de decisiones, planificación y seguimiento para todos, así como mayor compromiso civil y coprovisión y coproducción.
42 Apoyamos a los gobiernos subnacionales y locales, según corresponda, en el cumplimiento de su papel clave en el fortalecimiento de la interfaz entre todas las partes interesadas relevantes, ofreciendo oportunidades para el diálogo, incluso a través de enfoques sensibles a la edad y el género, y con especial atención a las posibles contribuciones de todos los segmentos de sociedad, incluidos hombres y mujeres, niños y jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad, pueblos indígenas y comunidades locales, refugiados y desplazados internos y migrantes, independientemente de su estado migratorio, sin discriminación por motivos de raza, religión, origen étnico o nivel socioeconómico .
Prosperidad urbana sostenible e inclusiva y oportunidades para todos
43 Reconocemos que el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, con empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos, es un elemento clave del desarrollo urbano y territorial sostenible, y que las ciudades y los asentamientos humanos deben ser lugares de igualdad de oportunidades que permitan a las personas vivir saludablemente , vidas productivas, prósperas y gratificantes.
44 Reconocemos que la forma urbana, la infraestructura y el diseño de edificios se encuentran entre los principales impulsores de la eficiencia de costos y recursos, a través de los beneficios de la economía de escala y aglomeración, y al fomentar la eficiencia energética, las energías renovables, la resiliencia, la productividad, la protección del medio ambiente y el crecimiento sostenible en La economía urbana.
45 Nos comprometemos a desarrollar economías urbanas vibrantes, sostenibles e inclusivas, aprovechando el potencial endógeno, las ventajas competitivas, el patrimonio cultural y los recursos locales, así como una infraestructura resistente y eficiente en el uso de los recursos; promover el desarrollo industrial sostenible e inclusivo y los patrones de consumo y producción sostenibles; y fomentando un entorno propicio para las empresas y la innovación, así como los medios de vida.
46 Nos comprometemos a promover el papel de la vivienda asequible y sostenible y la financiación de la vivienda, incluida la producción social del hábitat, en el desarrollo económico y la contribución del sector a estimular la productividad en otros sectores económicos, reconociendo que la vivienda mejora la formación de capital, los ingresos y la generación de empleo. y ahorros y pueden contribuir a impulsar una transformación económica sostenible e inclusiva a nivel nacional, subnacional y local.
47 Nos comprometemos a tomar las medidas adecuadas para fortalecer las instituciones nacionales, subnacionales y locales para apoyar el desarrollo económico local, fomentando la integración, la cooperación, la coordinación y el diálogo entre los niveles de los gobiernos y las áreas funcionales y las partes interesadas relevantes.
48 Alentamos la participación y colaboración efectiva entre todas las partes interesadas relevantes, incluidos los gobiernos locales, el sector privado y la sociedad civil, las mujeres, las organizaciones que representan a los jóvenes, así como las que representan a las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, los profesionales, las instituciones académicas, los sindicatos, los empleadores organizaciones, asociaciones de migrantes y asociaciones culturales, con el fin de identificar oportunidades para el desarrollo económico urbano e identificar y abordar los desafíos existentes y emergentes.
49 Nos comprometemos a apoyar los sistemas territoriales que integran las funciones urbanas y rurales en los marcos espaciales nacionales y subnacionales y los sistemas de ciudades y asentamientos humanos, promoviendo así la gestión sostenible y el uso de los recursos naturales y la tierra, asegurando cadenas de valor y suministro confiables que conecten las zonas urbanas y la oferta y la demanda rural para fomentar el desarrollo regional equitativo en todo el continuo urbano-rural y llenar las brechas sociales, económicas y territoriales.
50 Nos comprometemos a fomentar las interacciones y la conectividad urbano-rural fortaleciendo el transporte y la movilidad sostenibles, y también las redes y la infraestructura de tecnología y comunicación, respaldadas por instrumentos de planificación basados en un enfoque urbano y territorial integrado, con el fin de maximizar el potencial de estos sectores para productividad mejorada; y cohesión social, económica y territorial; así como la seguridad y la sostenibilidad ambiental. Esto debería incluir la conectividad entre las ciudades y sus alrededores, las áreas periurbanas y rurales, así como una mayor conexión tierra-mar, cuando corresponda.
51 Nos comprometemos a promover el desarrollo de marcos espaciales urbanos, incluidos la planificación urbana y los instrumentos de diseño que apoyen la gestión sostenible y el uso de los recursos naturales y la tierra, la compactación y densidad apropiadas, el policéntrismo y los usos mixtos, a través del relleno o las estrategias de extensión urbana planificadas, según corresponda, para impulsar economías de escala y aglomeración, fortalecer la planificación del sistema alimentario y mejorar la eficiencia de los recursos, la resiliencia urbana y la sostenibilidad ambiental.
52 Alentamos las estrategias de desarrollo espacial que tengan en cuenta, según corresponda, la necesidad de guiar la extensión urbana priorizando la renovación urbana mediante la planificación de la provisión de infraestructura y servicios accesibles y bien conectados, densidades de población sostenibles y diseño compacto e integración de nuevos vecindarios en El tejido urbano, evitando la expansión urbana y la marginación.
53 Nos comprometemos a promover espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad como impulsores del desarrollo social y económico, con el fin de aprovechar de manera sostenible su potencial para generar un mayor valor social y económico, incluido el valor de la propiedad, y para facilitar negocios y público y inversiones privadas y oportunidades de medios de vida para todos.
54 Nos comprometemos a la generación y uso de energía renovable y asequible, e infraestructura y servicios de transporte sostenibles y eficientes, donde sea posible, logrando los beneficios de la conectividad y reduciendo los costos financieros, ambientales y de salud pública de la movilidad ineficiente, la congestión, la contaminación del aire, efectos de isla de calor urbano y ruido. También nos comprometemos a prestar especial atención a las necesidades de energía y transporte de todas las personas, especialmente los pobres y las personas que viven en asentamientos informales. También observamos que las reducciones en los costos de las energías renovables brindan a las ciudades y los asentamientos humanos una herramienta eficaz para reducir los costos del suministro de energía.
55 Nos comprometemos a fomentar sociedades saludables promoviendo el acceso a servicios públicos adecuados, inclusivos y de calidad; un ambiente limpio, teniendo en cuenta las pautas de calidad del aire, incluidas las elaboradas por la Organización Mundial de la Salud; e infraestructura e instalaciones sociales, como servicios de atención médica, incluido el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva para reducir la mortalidad materna y de recién nacidos.
56 Nos comprometemos a aumentar la productividad económica, según corresponda, proporcionando a la fuerza laboral acceso a oportunidades de generación de ingresos, conocimientos, habilidades e instalaciones educativas que contribuyan a una economía urbana innovadora y competitiva. También nos comprometemos a aumentar la productividad económica a través de la promoción del empleo pleno y productivo, y oportunidades de trabajo decente y medios de vida en ciudades y asentamientos humanos.
57 Nos comprometemos a promover, según corresponda, el empleo pleno y productivo, el trabajo decente para todos y las oportunidades de medios de vida en ciudades y asentamientos humanos, con especial atención a las necesidades y el potencial de las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las comunidades locales, refugiados y desplazados internos, y migrantes, particularmente los más pobres y aquellos en situaciones vulnerables, y para promover el acceso no discriminatorio a las oportunidades legales de generar ingresos.
58 Nos comprometemos a promover un entorno empresarial propicio, justo y responsable basado en los principios de sostenibilidad ambiental y prosperidad inclusiva, promoviendo inversiones, innovaciones y emprendimiento. También nos comprometemos a abordar los desafíos que enfrentan las comunidades empresariales locales, mediante el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas y cooperativas a lo largo de la cadena de valor, en particular las empresas y las empresas de la economía social y solidaria, que operan tanto en el ámbito formal como en el formal. economías informales
59 Nos comprometemos a reconocer la contribución de los trabajadores pobres en la economía informal, en particular las mujeres, incluidos los trabajadores no remunerados, domésticos y migrantes, a las economías urbanas, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales. Sus medios de vida, condiciones de trabajo y seguridad de ingresos, protección legal y social, acceso a habilidades, activos y otros servicios de apoyo, y voz y representación deben ser mejorados. Se desarrollará una transición progresiva de trabajadores y unidades económicas a la economía formal mediante la adopción de un enfoque equilibrado, combinando incentivos y medidas de cumplimiento, al tiempo que se promueve la preservación y la mejora de los medios de vida existentes. Tendremos en cuenta circunstancias nacionales específicas, legislación, políticas, prácticas y prioridades para la transición a la economía formal.
60 Nos comprometemos a mantener y apoyar a las economías urbanas para que progresen progresivamente a una mayor productividad a través de sectores de alto valor agregado, promoviendo la diversificación, la mejora tecnológica, la investigación y la innovación, incluida la creación de empleos de calidad, decentes y productivos, incluso mediante la promoción de industrias culturales y creativas, turismo sostenible, artes escénicas y actividades de conservación del patrimonio, entre otras.
61 Nos comprometemos a aprovechar el dividendo demográfico urbano, cuando corresponda, y a promover el acceso de los jóvenes a la educación, el desarrollo de habilidades y el empleo para lograr una mayor productividad y prosperidad compartida en las ciudades y los asentamientos humanos. Las niñas y los niños, las mujeres jóvenes y los hombres jóvenes son agentes clave de cambio para crear un futuro mejor y, cuando están empoderados, tienen un gran potencial para abogar por ellos mismos y sus comunidades. Garantizar más y mejores oportunidades para su participación significativa será esencial para la implementación de la Nueva Agenda Urbana.
62 Nos comprometemos a abordar las implicaciones sociales, económicas y espaciales del envejecimiento de la población, cuando corresponda, y aprovechar el factor del envejecimiento como una oportunidad para nuevos empleos decentes y un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, al tiempo que mejora la calidad de vida de la población urbana. .
Desarrollo urbano ambientalmente sostenible y resiliente
63 Reconocemos que las ciudades y los asentamientos humanos enfrentan amenazas sin precedentes por patrones de consumo y producción insostenibles, pérdida de biodiversidad, presión sobre los ecosistemas, contaminación, desastres naturales y provocados por el hombre, y el cambio climático y sus riesgos relacionados, lo que socava los esfuerzos para poner fin a la pobreza en todos sus formas y dimensiones y para lograr el desarrollo sostenible. Dadas las tendencias demográficas de las ciudades y su papel central en la economía global, en los esfuerzos de mitigación y adaptación relacionados con el cambio climático y en el uso de recursos y ecosistemas, la forma en que se planifican, financian, desarrollan, construyen, gobiernan y administran Impacto directo en la sostenibilidad y la resiliencia mucho más allá de los límites urbanos.
64 También reconocemos que los centros urbanos de todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo, a menudo tienen características que los hacen a ellos y a sus habitantes especialmente vulnerables a los impactos adversos del cambio climático y otros peligros naturales y provocados por el hombre, incluidos terremotos, fenómenos meteorológicos extremos, inundaciones y hundimientos. , tormentas, incluidas tormentas de arena y polvo, olas de calor, escasez de agua, sequías, contaminación del agua y del aire, enfermedades transmitidas por vectores y aumento del nivel del mar que afecta especialmente a las zonas costeras, las regiones del delta y los pequeños Estados insulares en desarrollo, entre otros.
65 Nos comprometemos a facilitar la gestión sostenible de los recursos naturales en ciudades y asentamientos humanos de una manera que proteja y mejore el ecosistema urbano y los servicios ambientales, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, y promueva la reducción y gestión del riesgo de desastres, al apoyar el desarrollo de estrategias de reducción del riesgo de desastres y evaluaciones periódicas del riesgo de desastres causados por peligros naturales y provocados por el hombre, incluidas las normas para los niveles de riesgo, al tiempo que fomenta el desarrollo económico sostenible y protege el bienestar y la calidad de vida de todas las personas a través de una planificación urbana y territorial ambientalmente racional , infraestructura y servicios básicos.
66 Nos comprometemos a adoptar un enfoque de ciudad inteligente que aproveche las oportunidades de la digitalización, la energía limpia y las tecnologías, así como las tecnologías de transporte innovadoras, brindando así opciones para que los habitantes tomen decisiones más amigables con el medio ambiente e impulsen el crecimiento económico sostenible, y permitan a las ciudades para mejorar su prestación de servicios.
67 Nos comprometemos a promover la creación y el mantenimiento de redes bien conectadas y bien distribuidas de espacios públicos abiertos, multipropósito, seguros, inclusivos, accesibles, ecológicos y de calidad; para mejorar la resiliencia de las ciudades ante los desastres y el cambio climático, incluidas las inundaciones, los riesgos de sequía y las olas de calor; para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud física y mental, y la calidad del aire del hogar y del ambiente; para reducir el ruido y promover ciudades atractivas y habitables, asentamientos humanos y paisajes urbanos, y para priorizar la conservación de especies endémicas.
68 Nos comprometemos a prestar especial atención a los deltas urbanos, las áreas costeras y otras áreas ambientalmente sensibles, destacando su importancia como proveedores de ecosistemas de recursos significativos para el transporte, la seguridad alimentaria, la prosperidad económica, los servicios ecosistémicos y la resiliencia. Nos comprometemos a integrar medidas apropiadas en la planificación y el desarrollo urbano y territorial sostenible.
69 Nos comprometemos a preservar y promover la función ecológica y social de la tierra, incluidas las áreas costeras que apoyan las ciudades y los asentamientos humanos, y a fomentar soluciones basadas en el ecosistema para garantizar patrones de consumo y producción sostenibles, de modo que no se exceda la capacidad regenerativa del ecosistema. También nos comprometemos a promover el uso sostenible de la tierra, combinando extensiones urbanas con densidades y compacidad adecuadas para prevenir y contener la expansión urbana, así como prevenir cambios innecesarios en el uso de la tierra y la pérdida de tierras productivas y ecosistemas frágiles e importantes.
70 Nos comprometemos a apoyar la provisión local de bienes y servicios básicos y a aprovechar la proximidad de los recursos, reconociendo que la gran dependencia de fuentes distantes de energía, agua, alimentos y materiales puede plantear desafíos de sostenibilidad, incluida la vulnerabilidad a interrupciones en el suministro de servicios, y esa provisión local puede facilitar el acceso de los habitantes a los recursos.
71 Nos comprometemos a fortalecer la gestión sostenible de los recursos, incluidos la tierra, el agua (océanos, mares y agua dulce), la energía, los materiales, los bosques y los alimentos, con especial atención al manejo ambientalmente racional y la minimización de todos los desechos, productos químicos peligrosos, incluido el aire y contaminantes climáticos de corta duración, gases de efecto invernadero y ruido, y de una manera que considera los vínculos urbano-rurales, las cadenas funcionales de suministro y valor frente al impacto ambiental y la sostenibilidad, y que se esfuerza por la transición a una economía circular al tiempo que facilita la conservación del ecosistema, regeneración, restauración y resistencia frente a desafíos nuevos y emergentes.
72 Nos comprometemos a procesos de planificación urbana y territorial a largo plazo y prácticas de desarrollo espacial que incorporen la planificación y gestión integradas de los recursos hídricos, considerando el continuo urbano-rural en las escalas local y territorial, e incluyendo la participación de las partes interesadas y comunidades relevantes.
73 Nos comprometemos a promover la conservación y el uso sostenible del agua mediante la rehabilitación de los recursos hídricos dentro de las áreas urbanas, periurbanas y rurales, reduciendo y tratando las aguas residuales, minimizando las pérdidas de agua, promoviendo la reutilización del agua y aumentando el almacenamiento, retención y recarga del agua, teniendo en cuenta Consideración del ciclo del agua.
74 Nos comprometemos a promover el manejo ambientalmente racional de los desechos y a reducir sustancialmente la generación de desechos al reducir, reutilizar y reciclar los desechos, minimizar los vertederos y convertir los desechos en energía cuando los desechos no pueden reciclarse o cuando esta opción ofrece el mejor resultado ambiental. Además, nos comprometemos a reducir la contaminación marina a través de una mejor gestión de residuos y aguas residuales en las zonas costeras.
75 Nos comprometemos a alentar a los gobiernos nacionales, subnacionales y locales, según corresponda, a desarrollar energía sostenible, renovable y asequible, edificios y modos de construcción energéticamente eficientes; y para promover la conservación y la eficiencia energética, que son esenciales para permitir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y carbono negro, garantizar patrones de consumo y producción sostenibles, ayudar a crear nuevos empleos decentes, mejorar la salud pública y reducir los costos del suministro de energía.
76 Nos comprometemos a hacer un uso sostenible de los recursos naturales y a centrarnos en la eficiencia de los recursos de materias primas y materiales de construcción como hormigón, metales, madera, minerales y tierra. Nos comprometemos a establecer instalaciones seguras de recuperación y reciclaje de materiales, promoviendo el desarrollo de edificios sostenibles y resistentes, y priorizando el uso de materiales locales, no tóxicos y reciclados y pinturas y recubrimientos sin aditivos de plomo.
77 Nos comprometemos a fortalecer la resiliencia de las ciudades y los asentamientos humanos, incluso a través del desarrollo de infraestructura de calidad y planificación espacial, mediante la adopción e implementación de políticas y planes integrados, sensibles a la edad y el género y enfoques basados en los ecosistemas en línea con el Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres para el período 2015 – 2030; y mediante la integración de la gestión y la reducción integral del riesgo de desastres basada en datos a todos los niveles para reducir las vulnerabilidades y el riesgo, especialmente en áreas propensas al riesgo de asentamientos formales e informales, incluidos los barrios marginales, y para permitir que los hogares, las comunidades, las instituciones y los servicios se preparen para , responder, adaptarse y recuperarse rápidamente de los efectos de los peligros, incluidos los choques o las tensiones latentes. Promoveremos el desarrollo de infraestructura que sea resistente y eficiente en recursos y reduzcamos los riesgos y el impacto de los desastres, incluida la rehabilitación y la mejora de los barrios marginales y los asentamientos informales. También promoveremos medidas para fortalecer y modernizar todo el inventario de viviendas de riesgo, incluso en barrios marginales y asentamientos informales, para que sea resistente a los desastres en coordinación con las autoridades locales y las partes interesadas.
78 Nos comprometemos a apoyar el cambio de enfoques reactivos a enfoques más proactivos, basados en el riesgo, para todos los peligros y para toda la sociedad, como aumentar la conciencia pública sobre los riesgos y promover inversiones ex ante para prevenir riesgos y crear resiliencia, al tiempo que se garantiza y respuestas locales efectivas para abordar las necesidades inmediatas de los habitantes afectados por desastres y conflictos naturales y provocados por el hombre. Esto debería incluir la integración de los principios de "reconstruir mejor" en el proceso de recuperación posterior al desastre para integrar la construcción de resiliencia, las medidas ambientales y espaciales, y las lecciones de desastres pasados, así como la conciencia de nuevos riesgos en la planificación futura.
79 Nos comprometemos a promover la acción climática internacional, nacional, subnacional y local, incluida la adaptación y mitigación del cambio climático, y a apoyar los esfuerzos de las ciudades y los asentamientos humanos, sus habitantes y todas las partes interesadas locales para que sean implementadores importantes. Además, nos comprometemos a apoyar la construcción de la resiliencia y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores relevantes. Dichas medidas deben ser coherentes con los objetivos del Acuerdo de París adoptado en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que incluye mantener el aumento de la temperatura media global muy por debajo de 2 ° C por encima de los niveles preindustriales y realizar esfuerzos para limitar la temperatura aumentar a 1.5 ° C por encima de los niveles preindustriales.
80 Nos comprometemos a apoyar el proceso de planificación de la adaptación a mediano y largo plazo, así como las evaluaciones a nivel de la ciudad de la vulnerabilidad e impacto climáticos, para informar los planes, políticas, programas y acciones de adaptación que desarrollen la resiliencia de los habitantes urbanos, incluso a través del uso de la adaptación basada en el ecosistema.
Implementacion efectiva
81 Reconocemos que la realización de los compromisos transformadores establecidos en la Nueva Agenda Urbana requerirá marcos de políticas habilitantes a nivel nacional, subnacional y local, integrados por la planificación participativa y la gestión del desarrollo espacial urbano, y medios efectivos de implementación, complementados por la cooperación internacional. cooperación, así como esfuerzos en el desarrollo de capacidades, incluido el intercambio de mejores prácticas, políticas y programas entre los gobiernos a todos los niveles.
82 Invitamos a las organizaciones y organismos internacionales y regionales, incluidos los del sistema de las Naciones Unidas y los acuerdos ambientales multilaterales, los socios para el desarrollo, las instituciones financieras internacionales y multilaterales, los bancos regionales de desarrollo, el sector privado y otras partes interesadas, para mejorar la coordinación de su desarrollo urbano y rural. estrategias y programas para aplicar un enfoque integrado a la urbanización sostenible, incorporando la implementación de la Nueva Agenda Urbana.
83 A este respecto, destacamos la necesidad de mejorar la coordinación y la coherencia en todo el sistema de las Naciones Unidas en el ámbito del desarrollo urbano sostenible, en el marco de la planificación estratégica, la aplicación y la presentación de informes en todo el sistema, como se destaca en el párrafo 88 de la Agenda 2030 para Desarrollo sostenible.
84 Instamos encarecidamente a los Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o comerciales unilaterales que no estén de acuerdo con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas que impidan el pleno logro del desarrollo económico y social, particularmente en los países en desarrollo.
Construyendo la estructura de gobernanza urbana: estableciendo un marco de apoyo
85 Reconocemos los principios y estrategias contenidos en las Directrices internacionales sobre descentralización y acceso a servicios básicos para todos, adoptadas por el Consejo de Gobierno del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) en 2007 y en 2009.
86 Anclaremos la implementación efectiva de la Nueva Agenda Urbana en políticas urbanas inclusivas, implementables y participativas, según corresponda, para incorporar el desarrollo urbano y territorial sostenible como parte de las estrategias y planes de desarrollo integrados, apoyados, según corresponda, por nacionales, subnacionales y locales. marcos institucionales y regulatorios, asegurando que estén adecuadamente vinculados a mecanismos financieros transparentes y responsables.
87 Fomentaremos una mayor coordinación y cooperación entre los gobiernos nacionales, subnacionales y locales, incluso a través de mecanismos de consulta multinivel y definiendo claramente las respectivas competencias, herramientas y recursos para cada nivel de gobierno.
88 Garantizaremos la coherencia entre los objetivos y las medidas de las políticas sectoriales, entre otras, el desarrollo rural, el uso de la tierra, la seguridad alimentaria y la nutrición, la gestión de los recursos naturales, la provisión de servicios públicos, el agua y el saneamiento, la salud, el medio ambiente, la energía, la vivienda y las políticas de movilidad. , a diferentes niveles y escalas de administración política, a través de las fronteras administrativas y considerando las áreas funcionales apropiadas, con el fin de fortalecer los enfoques integrados de urbanización e implementar estrategias integradas de planificación urbana y territorial que los tengan en cuenta.
89 Tomaremos medidas para establecer marcos legales y de políticas, basados en los principios de igualdad y no discriminación, para mejorar la capacidad de los gobiernos para implementar de manera efectiva las políticas urbanas nacionales, según corresponda, y para empoderarlos como formuladores de políticas y tomadores de decisiones, asegurando una fiscalidad adecuada , descentralización política y administrativa basada en el principio de subsidiariedad.
90 De acuerdo con la legislación nacional de los países, apoyaremos el fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos subnacionales y locales para implementar una gobernanza multinivel local y metropolitana efectiva, a través de las fronteras administrativas y en función de los territorios funcionales, asegurando la participación de los gobiernos subnacionales y locales en la toma de decisiones. haciendo, trabajando para proporcionarles la autoridad y los recursos necesarios para gestionar las preocupaciones críticas urbanas, metropolitanas y territoriales. Promoveremos una gobernanza metropolitana que sea inclusiva y abarque marcos legales y mecanismos de financiamiento confiables, incluida la gestión sostenible de la deuda, según corresponda. Tomaremos medidas para promover la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de derechos en todos los campos y en el liderazgo en todos los niveles de toma de decisiones, incluidos los gobiernos locales.
91 Apoyaremos a los gobiernos locales en la determinación de sus propias estructuras administrativas y de gestión, de acuerdo con la legislación y las políticas nacionales, según corresponda, para adaptarse a las necesidades locales. Alentaremos los marcos regulatorios apropiados y apoyaremos a los gobiernos locales para que se asocien con las comunidades, la sociedad civil y el sector privado para desarrollar y administrar servicios básicos e infraestructura, asegurando que se mantenga el interés público y que se definan claramente objetivos, responsabilidades y mecanismos de rendición de cuentas concisos.
92 Promoveremos enfoques participativos que respondan a la edad y al género en todas las etapas de los procesos de planificación y política urbana y territorial, desde la conceptualización hasta el diseño, el presupuesto, la implementación, la evaluación y la revisión, enraizados en nuevas formas de asociación directa entre los gobiernos a todos los niveles y sociedad civil, incluso a través de mecanismos y plataformas permanentes de base amplia y con buenos recursos para la cooperación y la consulta abiertos a todos, utilizando tecnologías de información y comunicación y soluciones de datos accesibles.
Planificación y gestión del desarrollo espacial urbano.
93 Reconocemos los principios y estrategias para la planificación urbana y territorial contenidos en las Directrices internacionales sobre planificación urbana y territorial, aprobadas por el Consejo de Administración de ONU-Hábitat mediante su adopción de la resolución 25 / 6 durante su vigésimo quinto período de sesiones en abril 2015.
94 Implementaremos una planificación integrada que tiene como objetivo equilibrar las necesidades a corto plazo con los resultados deseados a largo plazo de una economía competitiva, alta calidad de vida y medio ambiente sostenible. También nos esforzaremos por incorporar flexibilidad en nuestros planes para adaptarnos a las cambiantes condiciones sociales y económicas a lo largo del tiempo. Implementaremos y evaluaremos sistemáticamente estos planes, mientras hacemos esfuerzos para aprovechar las innovaciones en tecnología y para producir un mejor ambiente de vida.
95 Apoyaremos la implementación de políticas y planes de desarrollo territorial integrados, policéntricos y equilibrados, fomentando la cooperación y el apoyo mutuo entre diferentes escalas de ciudades y asentamientos humanos; fortalecer el papel de las ciudades y pueblos pequeños e intermedios en la mejora de la seguridad alimentaria y los sistemas de nutrición; proporcionar acceso a viviendas, infraestructura y servicios sostenibles, asequibles, adecuados, resilientes y seguros; facilitar vínculos comerciales efectivos en todo el continuo urbano-rural; y asegurar que los pequeños agricultores y pescadores estén vinculados a cadenas y mercados de valor locales, subnacionales, nacionales, regionales y globales. También apoyaremos la agricultura y la agricultura urbana, así como el consumo y la producción responsables, locales y sostenibles, y las interacciones sociales, a través de redes habilitantes y accesibles de mercados y comercio locales como una opción para contribuir a la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.
96 Alentaremos la implementación de una planificación urbana y territorial sostenible, incluidos los planes ciudad-región y metropolitanos, para alentar las sinergias e interacciones entre las áreas urbanas de todos los tamaños y su entorno periurbano y rural, incluidas las que son transfronterizas, y nosotros apoyará el desarrollo de proyectos de infraestructura regional sostenible que estimulen una productividad económica sostenible, promoviendo el crecimiento equitativo de las regiones en todo el continuo urbano-rural. En este sentido, promoveremos alianzas urbano-rurales y mecanismos de cooperación intermunicipal basados en territorios funcionales y áreas urbanas como instrumentos efectivos para realizar tareas administrativas municipales y metropolitanas, brindar servicios públicos y promover el desarrollo local y regional.
97 Promoveremos extensiones y rellenos urbanos planificados, priorizando la renovación, la regeneración y la modernización de las áreas urbanas, según corresponda, incluida la mejora de los barrios marginales y los asentamientos informales; proporcionando edificios y espacios públicos de alta calidad; promover enfoques integrados y participativos que involucren a todos los interesados y habitantes relevantes; y evitar la segregación espacial y socioeconómica y la gentrificación, al tiempo que se preserva el patrimonio cultural y se previene y contiene la expansión urbana.
98 Promoveremos la planificación urbana y territorial integrada, incluidas las extensiones urbanas planificadas basadas en los principios del uso equitativo, eficiente y sostenible de la tierra y los recursos naturales, la compacidad, el policéntrismo, la densidad y la conectividad apropiadas, y el uso múltiple del espacio, así como el uso social mixto y usos económicos en áreas urbanizadas, para prevenir la expansión urbana, reducir los desafíos y necesidades de movilidad y los costos de entrega de servicios per cápita, y aprovechar la densidad y las economías de escala y aglomeración, según corresponda.
99 Apoyaremos la implementación de estrategias de planificación urbana, según corresponda, que faciliten una combinación social a través de la provisión de opciones de vivienda asequible con acceso a servicios básicos de calidad y espacios públicos para todos, mejorando la seguridad, favoreciendo la interacción social e intergeneracional y la apreciación de diversidad Tomaremos medidas para incluir la capacitación y el apoyo adecuados para los profesionales de prestación de servicios y las comunidades que viven en áreas afectadas por la violencia urbana.
100 Apoyaremos la provisión de redes bien diseñadas de calles seguras, accesibles, verdes y de calidad y otros espacios públicos que sean accesibles para todos, libres de crimen y violencia, incluido el acoso sexual y la violencia de género, considerando la escala humana, y medidas que permiten el mejor uso comercial posible de los pisos a nivel de la calle, fomentando el comercio y los mercados locales formales e informales, así como iniciativas comunitarias sin fines de lucro, llevando a las personas a espacios públicos y promoviendo la caminabilidad y el ciclismo con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar.
101 Integraremos la reducción del riesgo de desastres y las consideraciones y medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en procesos de planificación y desarrollo urbano y territorial que respondan a la edad y el género, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, el diseño de espacios, edificios y construcciones basados en la resiliencia y climáticamente efectivo, servicios e infraestructura, y soluciones basadas en la naturaleza. Promoveremos la cooperación y la coordinación en todos los sectores, así como también desarrollaremos las capacidades de las autoridades locales para desarrollar e implementar planes de respuesta y reducción del riesgo de desastres, tales como evaluaciones de riesgos relacionadas con la ubicación de las instalaciones públicas actuales y futuras, y para formular una contingencia y evacuación adecuadas procedimientos
102 Nos esforzaremos por mejorar la capacidad de planificación y diseño urbano y la provisión de capacitación para planificadores urbanos a nivel nacional, subnacional y local.
103 Integraremos medidas inclusivas para la seguridad urbana y la prevención del delito y la violencia, incluido el terrorismo y el extremismo violento que conduce al terrorismo. Dichas medidas, cuando corresponda, involucrarán a las comunidades locales relevantes y a los actores no gubernamentales en el desarrollo de estrategias e iniciativas urbanas, incluida la consideración de barrios marginales y asentamientos informales, así como la vulnerabilidad y los factores culturales en el desarrollo de políticas relacionadas con la seguridad pública y la delincuencia y la violencia. prevención, incluso previniendo y contrarrestando la estigmatización de grupos específicos como una amenaza de seguridad inherentemente mayor.
104 Promoveremos el cumplimiento de los requisitos legales mediante marcos de gestión sólidos e inclusivos e instituciones responsables que se ocupen del registro y la gobernanza de la tierra, aplicando una gestión transparente y sostenible y el uso de la tierra, el registro de la propiedad y sistemas financieros sólidos. Apoyaremos a los gobiernos locales y a las partes interesadas relevantes, a través de una variedad de mecanismos, en el desarrollo y uso de información básica de inventario de tierras, como catastros, mapas de valoración y riesgo, y registros de precios de tierras y viviendas, para generar la alta calidad, oportuna y confiable. datos - desglosados por ingresos, sexo, edad, raza, etnia, estado migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras características relevantes en el contexto nacional - necesarios para evaluar los cambios en los valores de la tierra, al tiempo que se garantiza que estos datos no se utilizarán para tierras discriminatorias utilizar políticas
105 Fomentaremos la realización progresiva del derecho a una vivienda adecuada como un componente del derecho a un nivel de vida adecuado. Desarrollaremos e implementaremos políticas de vivienda a todos los niveles, incorporando la planificación participativa y aplicando el principio de subsidiariedad, según corresponda, para garantizar la coherencia entre las estrategias de desarrollo, las políticas de tierras y el suministro de viviendas nacionales, subnacionales y locales.
106 Promoveremos políticas de vivienda basadas en los principios de inclusión social, efectividad económica y protección del medio ambiente. Apoyaremos el uso efectivo de los recursos públicos para viviendas asequibles y sostenibles, incluidas tierras en áreas centrales y consolidadas de ciudades con infraestructura adecuada, y alentaremos el desarrollo de ingresos mixtos para promover la inclusión social y la cohesión.
107 Alentaremos el desarrollo de políticas, herramientas, mecanismos y modelos de financiamiento que promuevan el acceso a una amplia gama de opciones de vivienda asequible y sostenible, incluidas las opciones de alquiler y otras tenencias, así como soluciones cooperativas como la vivienda compartida, los fideicomisos de tierras comunitarias y otros formas de tenencia colectiva que aborden las necesidades cambiantes de las personas y las comunidades, con el fin de mejorar la oferta de vivienda (especialmente para grupos de bajos ingresos), prevenir la segregación y los desalojos forzosos arbitrarios y los desplazamientos, y proporcionar una reasignación digna y adecuada. Esto incluirá el apoyo a esquemas incrementales de vivienda y autoconstrucción, con especial atención a programas para mejorar barrios marginales y asentamientos informales.
108 Apoyaremos el desarrollo de políticas de vivienda que fomenten enfoques locales integrados de vivienda abordando los fuertes vínculos entre educación, empleo, vivienda y salud, evitando la exclusión y la segregación. Además, nos comprometemos a combatir la falta de vivienda, así como a combatir y eliminar su criminalización a través de políticas dedicadas y estrategias específicas de inclusión activa, como programas integrales, inclusivos y sostenibles de vivienda primero.
109 Consideraremos mayores asignaciones de recursos financieros y humanos, según corresponda, para la mejora y, en la medida de lo posible, la prevención de barrios marginales y asentamientos informales en la asignación de recursos financieros y humanos con estrategias que van más allá de las mejoras físicas y ambientales para garantizar que Los barrios marginales y los asentamientos informales se integran en las dimensiones sociales, económicas, culturales y políticas de las ciudades. Estas estrategias deberían incluir, según corresponda, el acceso a viviendas sostenibles, adecuadas, seguras y asequibles, servicios básicos y sociales, y espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad, y deberían promover la seguridad de la tenencia y su regularización. como medidas para la prevención de conflictos y la mediación.
110 Apoyaremos los esfuerzos para definir y reforzar sistemas de monitoreo inclusivos y transparentes para reducir la proporción de personas que viven en barrios marginales y asentamientos informales, teniendo en cuenta las experiencias obtenidas de los esfuerzos anteriores para mejorar las condiciones de vida de los barrios marginales y | habitantes de asentamientos informales.
111 Promoveremos el desarrollo de regulaciones adecuadas y aplicables en el sector de la vivienda, incluidos, según corresponda, códigos de construcción resilientes, normas, permisos de desarrollo, ordenanzas y ordenanzas sobre el uso del suelo, y regulaciones de planificación; combatir y prevenir la especulación, el desplazamiento, la falta de vivienda y los desalojos forzosos arbitrarios; y garantizar la sostenibilidad, la calidad, la asequibilidad, la salud, la seguridad, la accesibilidad, la eficiencia energética y de recursos, y la resiliencia. También promoveremos un análisis diferenciado de la oferta y la demanda de vivienda basado en datos desglosados de alta calidad, oportunos y confiables a nivel nacional, subnacional y local, considerando dimensiones sociales, económicas, ambientales y culturales específicas.
112 Promoveremos la implementación de programas de desarrollo urbano sostenible con la vivienda y las necesidades de las personas en el centro de la estrategia, priorizando esquemas de vivienda bien ubicados y bien distribuidos para evitar desarrollos de viviendas masivas periféricas y aisladas separadas de los sistemas urbanos, independientemente de segmento social y económico para el que se desarrollan, y brindando soluciones para las necesidades de vivienda de los grupos de bajos ingresos.
113 Tomaremos medidas para mejorar la seguridad vial e integrarla en la planificación y el diseño de la infraestructura de transporte y movilidad sostenible. Junto con iniciativas de sensibilización, promoveremos el enfoque de sistema seguro solicitado en el Decenio de Acción de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, con especial atención a las necesidades de todas las mujeres y niñas, así como de niños y jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad y personas en situaciones vulnerables. Trabajaremos para adoptar, implementar y hacer cumplir políticas y medidas para proteger y promover activamente la seguridad de los peatones y la movilidad en bicicleta, con miras a lograr resultados de salud más amplios, particularmente la prevención de lesiones y enfermedades no transmisibles, y trabajaremos para desarrollar e implementar legislación y políticas integrales sobre seguridad de motocicletas, dado el número desproporcionadamente alto y creciente de muertes y lesiones de motocicletas en todo el mundo, particularmente en los países en desarrollo. Promoveremos el viaje seguro y saludable a la escuela para cada niño como una prioridad.
114 Promoveremos el acceso de todos a sistemas de movilidad urbana y transporte terrestre y marítimo seguros, sensibles a la edad y al género, asequibles, accesibles y sostenibles, permitiendo una participación significativa en actividades sociales y económicas en ciudades y asentamientos humanos, mediante la integración de planes de transporte y movilidad. en planes urbanos y territoriales generales y promoviendo una amplia gama de opciones de transporte y movilidad, en particular mediante el apoyo a:
(a) Un aumento significativo de infraestructura accesible, segura, eficiente, asequible y sostenible para el transporte público, así como opciones no motorizadas como caminar y andar en bicicleta, priorizándolas sobre el transporte motorizado privado;
(b) "desarrollo orientado al tránsito" equitativo que minimiza el desplazamiento, en particular, de los pobres, y presenta viviendas asequibles de ingresos mixtos y una combinación de empleos y servicios;
(c) Una planificación mejor y coordinada del transporte y el uso del suelo, lo que conduciría a una reducción de las necesidades de viaje y transporte, mejorando la conectividad entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales, incluidas las vías fluviales; y planificación del transporte y la movilidad, en particular para los pequeños Estados insulares en desarrollo y las ciudades costeras;
(d) Planificación urbana de carga y conceptos logísticos que permiten un acceso eficiente a productos y servicios, minimizando su impacto en el medio ambiente y en la habitabilidad de la ciudad, y maximizando su contribución al crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible.
115 Tomaremos medidas para desarrollar mecanismos y marcos comunes a nivel nacional, subnacional y local para evaluar los beneficios más amplios de los esquemas de transporte urbano y metropolitano, incluidos los impactos sobre el medio ambiente, la economía, la cohesión social, la calidad de vida, la accesibilidad y la seguridad vial. , salud pública y acción sobre cambio climático, entre otros.
116 Apoyaremos el desarrollo de estos mecanismos y marcos, basados en políticas nacionales sostenibles de transporte urbano y movilidad, para la adquisición y regulación sostenible, abierta y transparente de los servicios de transporte y movilidad en áreas urbanas y metropolitanas, incluida la nueva tecnología que permite servicios de movilidad compartida. Apoyaremos el desarrollo de relaciones contractuales claras, transparentes y responsables entre los gobiernos locales y los proveedores de servicios de transporte y movilidad, incluida la gestión de datos, que protegen aún más el interés público y la privacidad individual y definen obligaciones mutuas.
117 Apoyaremos una mejor coordinación entre el transporte y los departamentos de planificación urbana y territorial, en la comprensión mutua de los marcos de planificación y política, a nivel nacional, subnacional y local, incluso a través de planes de movilidad y transporte urbano y metropolitano sostenibles. Apoyaremos a los gobiernos subnacionales y locales en el desarrollo del conocimiento y la capacidad necesarios para implementar y hacer cumplir dichos planes.
118 Alentaremos a los gobiernos nacionales, subnacionales y locales a desarrollar y expandir instrumentos de financiamiento, permitiéndoles mejorar su infraestructura y sistemas de transporte y movilidad, tales como sistemas de tránsito rápido masivo, sistemas de transporte integrados, sistemas aéreos y ferroviarios, y seguros, suficientes y Infraestructura adecuada para peatones y ciclistas e innovaciones tecnológicas en los sistemas de transporte y tránsito para reducir la congestión y la contaminación al tiempo que mejora la eficiencia, la conectividad, la accesibilidad, la salud y la calidad de vida.
119 Promoveremos inversiones adecuadas en infraestructura protectora, accesible y sostenible y sistemas de provisión de servicios para agua, saneamiento e higiene, alcantarillado, gestión de residuos sólidos, drenaje urbano, reducción de la contaminación del aire y gestión de aguas pluviales, con el fin de mejorar la seguridad en caso de desastres relacionados con el agua; mejorar la salud; garantizar el acceso universal y equitativo a agua potable segura y asequible para todos, así como el acceso a saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos; y poner fin a la defecación al aire libre, con especial atención a las necesidades y la seguridad de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables. Intentaremos asegurarnos de que esta infraestructura sea resistente al clima y forme parte de los planes integrados de desarrollo urbano y territorial, incluidas la vivienda y la movilidad, entre otros, y se implemente de manera participativa, considerando innovadores, eficientes en recursos, accesibles y específicos del contexto. y soluciones sostenibles culturalmente sensibles.
120 Trabajaremos para equipar a los servicios públicos de agua y saneamiento con la capacidad de implementar sistemas sostenibles de gestión del agua, incluido el mantenimiento sostenible de los servicios de infraestructura urbana, a través del desarrollo de capacidades, con el objetivo de eliminar progresivamente las desigualdades y promover el acceso universal y equitativo a un acceso seguro y asequible. agua potable para todos y saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos.
121 Aseguraremos el acceso universal a servicios energéticos modernos, asequibles y confiables mediante la promoción de la eficiencia energética y la energía renovable sostenible y el apoyo a los esfuerzos subnacionales y locales para aplicarlos en edificios públicos, infraestructura e instalaciones, así como para aprovechar el control directo, donde aplicable, por parte de los gobiernos subnacionales y locales de infraestructura y códigos locales, para fomentar la aceptación en sectores de uso final, como edificios residenciales, comerciales e industriales, industria, transporte, residuos y saneamiento. También alentamos la adopción de códigos y estándares de rendimiento de edificios, objetivos de cartera renovable, etiquetado de eficiencia energética, modernización de edificios existentes y políticas de contratación pública sobre energía, entre otras modalidades, según corresponda, para lograr objetivos de eficiencia energética. También daremos prioridad a la red inteligente, los sistemas de energía del distrito y los planes de energía de la comunidad para mejorar las sinergias entre las energías renovables y la eficiencia energética.
122 Apoyaremos la toma de decisiones descentralizada sobre la eliminación de residuos para promover el acceso universal a sistemas sostenibles de gestión de residuos. Apoyaremos la promoción de esquemas extendidos de responsabilidad del productor que incluyan a los generadores y productores de residuos en el financiamiento de los sistemas de gestión de residuos urbanos, que reduzcan los riesgos e impactos socioeconómicos de los flujos de residuos y aumenten las tasas de reciclaje a través de un mejor diseño del producto.
123 Promoveremos la integración de la seguridad alimentaria y las necesidades nutricionales de los residentes urbanos, en particular los pobres urbanos, en la planificación urbana y territorial, para poner fin al hambre y la desnutrición. Promoveremos la coordinación de las políticas de seguridad alimentaria y agricultura sostenibles en las zonas urbanas, periurbanas y rurales para facilitar la producción, el almacenamiento, el transporte y la comercialización de alimentos a los consumidores de manera adecuada y asequible a fin de reducir las pérdidas de alimentos y prevenir y reutilizar los alimentos. residuos. Promoveremos aún más la coordinación de las políticas alimentarias con las políticas de energía, agua, salud, transporte y residuos, mantendremos la diversidad genética de las semillas y reduciremos el uso de productos químicos peligrosos e implementaremos otras políticas en las zonas urbanas para maximizar la eficiencia y minimizar el desperdicio.
124 Incluiremos la cultura como un componente prioritario de los planes y estrategias urbanas en la adopción de instrumentos de planificación, incluidos planes maestros, pautas de zonificación, códigos de construcción, políticas de gestión costera y políticas de desarrollo estratégico que salvaguarden una amplia gama de patrimonio cultural tangible e intangible y paisajes, y los protegerá de posibles impactos perjudiciales del desarrollo urbano.
125 Apoyaremos el aprovechamiento del patrimonio cultural para el desarrollo urbano sostenible y reconoceremos su papel para estimular la participación y la responsabilidad. Promoveremos el uso innovador y sostenible de monumentos y sitios arquitectónicos con la intención de crear valor, a través de una restauración y adaptación respetuosas. Involucraremos a los pueblos indígenas y las comunidades locales en la promoción y difusión del conocimiento del patrimonio cultural tangible e intangible y la protección de las expresiones y lenguas tradicionales, incluso mediante el uso de nuevas tecnologías y técnicas.
Medios de implementación
126 Reconocemos que la implementación de la Nueva Agenda Urbana requiere un entorno propicio y una amplia gama de medios de implementación, incluido el acceso a la ciencia, la tecnología y la innovación y un mayor intercambio de conocimientos en términos mutuamente acordados, así como el desarrollo de capacidades y la movilización de recursos financieros, teniendo en cuenta el compromiso de los países desarrollados y en desarrollo, y aprovechando todas las fuentes tradicionales e innovadoras disponibles a nivel mundial, regional, nacional, subnacional y local, así como una mayor cooperación internacional y asociaciones entre gobiernos a todos los niveles, El sector privado, la sociedad civil, el sistema de las Naciones Unidas y otros actores, basados en los principios de igualdad, no discriminación, responsabilidad, respeto de los derechos humanos y solidaridad, especialmente con aquellos que son los más pobres y vulnerables.
127 Reafirmamos los compromisos sobre los medios de implementación incluidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Agenda de Acción de Addis Abeba.
128 Alentaremos a ONU-Hábitat, otros programas y agencias de las Naciones Unidas y otras partes interesadas relevantes a generar orientación práctica y basada en evidencia para la implementación de la Nueva Agenda Urbana y la dimensión urbana de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en estrecha colaboración con los Estados Miembros , autoridades locales, grupos principales y otras partes interesadas relevantes, así como a través de la movilización de expertos. Nos basaremos en el legado de la conferencia Hábitat III y las lecciones aprendidas de su proceso preparatorio, incluidas las reuniones regionales y temáticas. Observamos, en este contexto, las valiosas contribuciones de, entre otras cosas, la Campaña Urbana Mundial, la Asamblea General de Socios para Hábitat III y la Red Global de Herramientas Terrestres.
129 Instamos a ONU-Hábitat a continuar su trabajo para desarrollar su conocimiento normativo y proporcionar desarrollo de capacidades y herramientas a los gobiernos nacionales, subnacionales y locales en el diseño, planificación y gestión del desarrollo urbano sostenible.
130 Reconocemos que el desarrollo urbano sostenible, guiado por las políticas y estrategias urbanas prevalecientes, según corresponda, puede beneficiarse de los marcos de financiamiento integrados que están respaldados por un entorno propicio en todos los niveles. Reconocemos la importancia de garantizar que todos los medios financieros de implementación estén firmemente integrados en marcos de políticas coherentes y procesos de descentralización fiscal, donde estén disponibles, y que se desarrollen capacidades adecuadas en todos los niveles.
131 Apoyamos enfoques sensibles al contexto para financiar la urbanización y mejorar las capacidades de gestión financiera en todos los niveles de gobierno mediante la adopción de instrumentos y mecanismos específicos necesarios para lograr un desarrollo urbano sostenible, reconociendo que cada país tiene la responsabilidad principal de su propio desarrollo económico y social.
132 Movilizaremos recursos endógenos e ingresos generados a través de la captura de los beneficios de la urbanización, así como los efectos catalizadores y el impacto maximizado de las inversiones públicas y privadas, a fin de mejorar las condiciones financieras para el desarrollo urbano y el acceso abierto a fuentes adicionales, reconociendo que , para todos los países, las políticas públicas y la movilización y el uso efectivo de los recursos internos, respaldados por el principio de propiedad nacional, son fundamentales para nuestra búsqueda común del desarrollo urbano sostenible, incluida la implementación de la Nueva Agenda Urbana.
133 Hacemos un llamado a las empresas para que apliquen su creatividad e innovación para resolver los desafíos del desarrollo sostenible en las zonas urbanas, reconociendo que la actividad empresarial privada, la inversión y la innovación son los principales impulsores de la productividad, el crecimiento inclusivo y la creación de empleo, y que la inversión privada, particularmente la inversión extranjera directa, junto con un sistema financiero internacional estable, es un elemento esencial de los esfuerzos de desarrollo.
134 Apoyaremos políticas y capacidades apropiadas que permitan a los gobiernos subnacionales y locales registrar y ampliar su base de ingresos potenciales, por ejemplo, a través de catastros multipropósito, impuestos locales, tarifas y cargos por servicios, en línea con las políticas nacionales, al tiempo que garantizamos que las mujeres y las niñas, los niños y jóvenes, las personas mayores, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las comunidades locales y los hogares pobres no se ven desproporcionadamente afectados.
135 Promoveremos sistemas sólidos y transparentes de transferencias financieras de los gobiernos nacionales a los gobiernos subnacionales y locales basados en las necesidades, prioridades, funciones, mandatos e incentivos basados en el desempeño de estos últimos, según corresponda, para proporcionarles recursos adecuados, oportunos y predecibles. y mejorar su capacidad para aumentar los ingresos y administrar los gastos.
136 Apoyaremos el desarrollo de modelos verticales y horizontales de distribución de recursos financieros para disminuir las desigualdades en los territorios subnacionales, dentro de los centros urbanos y entre las zonas urbanas y rurales, así como para promover el desarrollo territorial integrado y equilibrado. En este sentido, enfatizamos la importancia de mejorar la transparencia de los datos sobre gasto y asignación de recursos como una herramienta para evaluar el progreso hacia la equidad y la integración espacial.
137 Promoveremos las mejores prácticas para capturar y compartir el aumento del valor de la tierra y la propiedad generado como resultado de procesos de desarrollo urbano, proyectos de infraestructura e inversiones públicas. Se podrían implementar medidas tales como políticas fiscales relacionadas con las ganancias, según corresponda, para evitar su captura exclusivamente privada, así como la especulación inmobiliaria y de tierras. Reforzaremos el vínculo entre los sistemas fiscales y la planificación urbana, así como las herramientas de gestión urbana, incluidas las regulaciones del mercado de tierras. Trabajaremos para asegurar que los esfuerzos para generar financiamiento basado en la tierra no den como resultado un uso y consumo insostenibles de la tierra.
138 Apoyaremos a los gobiernos subnacionales y locales en sus esfuerzos por implementar instrumentos de control de gastos transparentes y responsables para evaluar la necesidad y el impacto de las inversiones y proyectos locales, basados en el control legislativo y la participación pública, según corresponda, en apoyo de procesos de licitación abiertos y justos, mecanismos de adquisición y ejecución presupuestaria confiable, así como medidas preventivas anticorrupción para promover la integridad, la rendición de cuentas, la gestión efectiva y el acceso a la propiedad pública y la tierra, de acuerdo con las políticas nacionales.
139 Apoyaremos la creación de marcos legales y reglamentarios sólidos para préstamos sostenibles nacionales y municipales, sobre la base de una gestión sostenible de la deuda, respaldada por ingresos y capacidades adecuadas, mediante solvencia local, así como mercados de deuda municipal sostenibles expandidos cuando sea apropiado. Consideraremos el establecimiento de intermediarios financieros apropiados para el financiamiento urbano, como fondos de desarrollo regionales, nacionales, subnacionales y locales o bancos de desarrollo, e incluiremos mecanismos de financiamiento conjunto, que pueden catalizar el financiamiento público y privado, nacional e internacional. Trabajaremos para promover mecanismos de mitigación de riesgos, como la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones, mientras gestionamos el riesgo cambiario, para reducir el costo de capital y estimular al sector privado y a los hogares para que participen en el desarrollo urbano sostenible y los esfuerzos de creación de resiliencia, incluido el acceso a mecanismos de transferencia de riesgos.
140 Apoyaremos el desarrollo de productos de financiación de vivienda adecuados y asequibles y alentaremos la participación de una amplia gama de instituciones financieras multilaterales, bancos regionales de desarrollo e instituciones financieras de desarrollo, agencias de cooperación, prestamistas e inversores del sector privado, cooperativas, prestamistas y bancos de microfinanzas para invertir en viviendas asequibles e incrementales en todas sus formas.
141 También consideraremos el establecimiento de infraestructura de transporte urbano y territorial y fondos de servicios a nivel nacional, basados en una variedad de fuentes de financiamiento que van desde subvenciones públicas hasta contribuciones de otras entidades públicas y el sector privado, asegurando la coordinación entre los actores e intervenciones, así como la responsabilidad .
142 Invitamos a las instituciones financieras multilaterales internacionales, los bancos regionales de desarrollo, las instituciones financieras de desarrollo y las agencias de cooperación a brindar apoyo financiero, incluso a través de mecanismos financieros innovadores, a programas y proyectos para implementar la Nueva Agenda Urbana, particularmente en los países en desarrollo.
143 Apoyamos el acceso a diferentes fondos multilaterales, incluidos el Fondo Verde para el Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Fondo de Adaptación y los Fondos de Inversión para el Clima, entre otros, para asegurar recursos para planes, políticas, programas y acciones de adaptación y mitigación del cambio climático para empresas subnacionales y gobiernos locales, en el marco de los procedimientos acordados. Colaboraremos con las instituciones financieras subnacionales y locales, según corresponda, para desarrollar soluciones de infraestructura de financiamiento climático y crear mecanismos apropiados para identificar instrumentos financieros catalíticos, consistentes con cualquier marco nacional establecido para garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda en todos los niveles de gobierno.
144 Exploraremos y desarrollaremos soluciones viables para los riesgos climáticos y de desastres en ciudades y asentamientos humanos, incluso mediante la colaboración con instituciones de seguros y reaseguros y otros actores relevantes, con respecto a las inversiones en infraestructura urbana y metropolitana, edificios y otros activos urbanos, así como para que las poblaciones locales aseguren su refugio y sus necesidades económicas.
145 Apoyamos el uso de las finanzas públicas internacionales, incluida la asistencia oficial para el desarrollo, entre otros, para catalizar la movilización de recursos adicionales de todas las fuentes disponibles, públicas y privadas, para el desarrollo urbano y territorial sostenible. Esto puede incluir la mitigación de riesgos para los posibles inversores, en reconocimiento del hecho de que las finanzas públicas internacionales juegan un papel importante para complementar los esfuerzos de los países para movilizar los recursos públicos a nivel nacional, especialmente en los países más pobres y vulnerables con recursos internos limitados.
146 Ampliaremos las oportunidades de cooperación regional e internacional Norte-Sur, Sur-Sur y triangular, así como la cooperación subnacional, descentralizada y de ciudad a ciudad, según corresponda, para contribuir al desarrollo urbano sostenible, desarrollar capacidades y fomentar los intercambios urbanos. soluciones y aprendizaje mutuo en todos los niveles y por todos los actores relevantes.
147 Promoveremos el desarrollo de capacidades como un enfoque multifacético que aborde la capacidad de múltiples partes interesadas e instituciones en todos los niveles de gobernanza, y combine la capacidad individual, social e institucional para formular, implementar, mejorar, administrar, monitorear y evaluar políticas públicas para un desarrollo urbano sostenible. desarrollo.
148 Promoveremos el fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos nacionales, subnacionales y locales, incluidas las asociaciones de gobiernos locales, según corresponda, para trabajar con mujeres y niñas, niños y jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad, pueblos indígenas y comunidades locales, y aquellos en situaciones vulnerables, así como con la sociedad civil, la academia y las instituciones de investigación en la configuración de los procesos de gobernanza organizacional e institucional, lo que les permite participar de manera efectiva en la toma de decisiones sobre el desarrollo urbano y territorial.
149 Apoyaremos a las asociaciones de gobiernos locales como promotores y proveedores de desarrollo de capacidades, reconociendo y fortaleciendo, según corresponda, tanto su participación en consultas nacionales sobre políticas urbanas y prioridades de desarrollo, como su cooperación con gobiernos subnacionales y locales, junto con la sociedad civil y el sector privado. sector, profesionales, instituciones académicas y de investigación, y sus redes existentes, para cumplir con los programas de desarrollo de capacidades; Esto debería ser a través del aprendizaje entre pares, asociaciones relacionadas con el tema y acciones de colaboración como la cooperación intermunicipal, a escala global, regional, nacional, subnacional y local, incluido el establecimiento de redes de profesionales y prácticas de interfaz ciencia-política.
150 Subrayamos la necesidad de mejorar la cooperación y el intercambio de conocimientos sobre ciencia, tecnología e innovación en beneficio del desarrollo urbano sostenible, en plena coherencia, coordinación y sinergia con los procesos del Mecanismo de Facilitación de Tecnología establecido en la Agenda de Acción de Addis Abeba y lanzado bajo el Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
151 Promoveremos programas de desarrollo de capacidades para ayudar a los gobiernos subnacionales y locales en la planificación y gestión financiera, anclados en la coordinación institucional a todos los niveles, incluidas medidas de sensibilidad ambiental y anticorrupción, que abarquen una supervisión, contabilidad, adquisiciones, informes, auditorías y monitoreo transparentes e independientes. procesos, entre otros, y para revisar el desempeño y cumplimiento subnacional y nacional, con especial atención a la elaboración de presupuestos sensibles a la edad y el género y la mejora y digitalización de los procesos y registros contables, con el fin de promover enfoques basados en resultados y construir medios a Capacidad administrativa y técnica a largo plazo.
152 Promoveremos programas de desarrollo de capacidades sobre el uso de herramientas legales de ingresos y financiamiento basados en la tierra, así como sobre el funcionamiento del mercado inmobiliario para los encargados de la formulación de políticas y los funcionarios públicos locales, centrándonos en los fundamentos legales y económicos de la captura de valor, incluida la cuantificación, la captura y distribución de incrementos del valor de la tierra.
153 Promoveremos el uso sistemático de asociaciones de múltiples partes interesadas en los procesos de desarrollo urbano, según corresponda, estableciendo políticas claras y transparentes, marcos y procedimientos financieros y administrativos, así como pautas de planificación para asociaciones de múltiples partes interesadas.
154 Reconocemos la importante contribución de iniciativas colaborativas voluntarias, asociaciones y coaliciones que planean iniciar y mejorar la implementación de la Nueva Agenda Urbana, destacando las mejores prácticas y soluciones innovadoras, incluso mediante la promoción de redes de coproducción entre entidades subnacionales, gobiernos locales y otras partes interesadas relevantes.
155 Promoveremos iniciativas de desarrollo de capacidades para empoderar y fortalecer las habilidades y capacidades de mujeres y niñas, niños y jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad, pueblos indígenas y comunidades locales, así como personas en situaciones vulnerables, para dar forma a los procesos de gobernanza, involucrando en diálogo, y promoviendo y protegiendo los derechos humanos y la lucha contra la discriminación, para asegurar su participación efectiva en la toma de decisiones sobre el desarrollo urbano y territorial.
156 Promoveremos el desarrollo de políticas nacionales de tecnología de la información y las comunicaciones y estrategias de gobierno electrónico, así como herramientas de gobernanza digital centradas en los ciudadanos, aprovechando las innovaciones tecnológicas, incluidos los programas de desarrollo de capacidades, para que las tecnologías de la información y las comunicaciones sean accesibles al público. , incluyendo mujeres y niñas, niños y jóvenes, personas con discapacidad, personas mayores y personas en situaciones vulnerables, para que puedan desarrollar y ejercer la responsabilidad cívica, ampliar la participación y fomentar una gobernanza responsable, así como aumentar la eficiencia. Se fomentará el uso de plataformas y herramientas digitales, incluidos los sistemas de información geoespacial, para mejorar la planificación y el diseño urbano y territorial integrados a largo plazo, la administración y gestión de la tierra y el acceso a los servicios urbanos y metropolitanos.
157 Apoyaremos la ciencia, la investigación y la innovación, incluido un enfoque en innovación social, tecnológica, digital y basada en la naturaleza, interfaces sólidas de ciencia y política en la planificación urbana y territorial y formulación de políticas y mecanismos institucionalizados para compartir e intercambiar información, conocimiento y experiencia, incluyendo la recopilación, análisis, estandarización y difusión de datos geográficos, recopilados por la comunidad, de alta calidad, oportunos y confiables, desglosados por ingresos, sexo, edad, raza, etnia, estado migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras características relevantes en el ámbito nacional , contextos subnacionales y locales.
158 Fortaleceremos las capacidades de datos y estadísticas a nivel nacional, subnacional y local para monitorear de manera efectiva el progreso logrado en la implementación de políticas y estrategias de desarrollo urbano sostenible, e informar la toma de decisiones y las revisiones apropiadas. Los procedimientos de recopilación de datos para la implementación del seguimiento y la revisión de la Nueva Agenda Urbana deben basarse principalmente en fuentes de datos oficiales nacionales, subnacionales y locales y otras fuentes, según corresponda, y deben ser abiertos, transparentes y consistentes con el propósito de respetar la privacidad derechos y todas las obligaciones y compromisos de derechos humanos. El progreso hacia una definición global de ciudades y asentamientos humanos basada en las personas puede apoyar este trabajo.
159 Apoyaremos el papel y la capacidad mejorada de los gobiernos nacionales, subnacionales y locales en la recopilación, mapeo, análisis y difusión de datos, y en la promoción de la gobernanza basada en la evidencia, construyendo sobre una base de conocimiento compartida utilizando datos tanto comparables globalmente como generados localmente, incluso a través de censos, encuestas de hogares, registros de población, procesos de monitoreo basados en la comunidad y otras fuentes relevantes, desglosados por ingresos, sexo, edad, raza, etnia, estado migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras características relevantes en contextos nacionales, subnacionales y locales. .
160 Fomentaremos la creación, promoción y mejora de plataformas de datos abiertas, amigables y participativas utilizando herramientas tecnológicas y sociales disponibles para transferir y compartir conocimiento entre los gobiernos nacionales, subnacionales y locales y las partes interesadas relevantes, incluidos actores y personas no estatales, para Mejorar la planificación y gestión urbanas efectivas, la eficiencia y la transparencia a través del gobierno electrónico, los enfoques asistidos por las tecnologías de la información y las comunicaciones y la gestión de la información geoespacial.
Seguimiento y revisión
161 Llevaremos a cabo un seguimiento periódico y una revisión de la Nueva Agenda Urbana, asegurando la coherencia a nivel nacional, regional y global, para rastrear el progreso, evaluar el impacto y garantizar la implementación efectiva y oportuna de la Agenda, la rendición de cuentas a nuestros ciudadanos , y transparencia, de manera inclusiva.
162 Alentamos el seguimiento y la revisión voluntaria, dirigida por el país, abierta, inclusiva, multinivel, participativa y transparente de la Nueva Agenda Urbana. El proceso debe tener en cuenta las contribuciones de los niveles de gobierno nacionales, subnacionales y locales, y debe complementarse con las contribuciones del sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones regionales y subregionales, los grupos principales y las partes interesadas relevantes, y debe ser un proceso continuo dirigido a crear y reforzar asociaciones entre todas las partes interesadas relevantes y fomento de intercambios de soluciones urbanas y aprendizaje mutuo.
163 Reconocemos la importancia de los gobiernos locales como socios activos en el seguimiento y la revisión de la Nueva Agenda Urbana en todos los niveles, y los alentamos a desarrollar, junto con los gobiernos nacionales y subnacionales, según corresponda, mecanismos de seguimiento y revisión implementables a nivel local, incluso a través de asociaciones relevantes y plataformas apropiadas. Consideraremos fortalecer, cuando corresponda, su capacidad de contribuir a este respecto.
164 Hacemos hincapié en que el seguimiento y la revisión de la Nueva Agenda Urbana debe tener vínculos efectivos con el seguimiento y la revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible para garantizar la coordinación y coherencia en su implementación.
165 Reafirmamos el papel y la experiencia de ONU-Hábitat, dentro de su mandato, como punto focal para la urbanización sostenible y los asentamientos humanos, en colaboración con otras entidades del sistema de las Naciones Unidas, reconociendo los vínculos entre la urbanización sostenible y, entre otras cosas, el desarrollo sostenible, el desastre reducción de riesgos y cambio climático.
166 Invitamos a la Asamblea General a solicitar al Secretario General, con aportes voluntarios de los países y organizaciones regionales e internacionales relevantes, que informe sobre el progreso de la implementación de la Nueva Agenda Urbana cada cuatro años, con el primer informe que se presentará durante el septuagésimo segundo período de sesiones.
167 Este informe proporcionará un análisis cualitativo y cuantitativo del progreso realizado en la implementación de la Nueva Agenda Urbana y los objetivos y metas acordados internacionalmente relevantes para la urbanización sostenible y los asentamientos humanos. El análisis se basará en las actividades de los gobiernos nacionales, subnacionales y locales, ONU-Hábitat, otras entidades relevantes del sistema de las Naciones Unidas, las partes interesadas relevantes en apoyo de la implementación de la Nueva Agenda Urbana y los informes del Gobierno de ONU-Hábitat. Consejo. El informe debe incorporar, en la medida de lo posible, los aportes de las organizaciones y procesos multilaterales, según corresponda, la sociedad civil, el sector privado y la academia. Debe basarse en las plataformas y procesos existentes, como el Foro Urbano Mundial convocado por ONU-Hábitat. El informe debe evitar la duplicación y responder a las circunstancias locales, subnacionales y nacionales y la legislación, capacidades, necesidades y prioridades.
168 La preparación de este informe será coordinada por ONU-Hábitat en estrecha colaboración con otras entidades relevantes del sistema de las Naciones Unidas, asegurando un proceso de coordinación inclusivo en todo el sistema de las Naciones Unidas. El informe se presentará a la Asamblea General a través del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.1 El informe también se incorporará al Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible bajo los auspicios de la Asamblea General, con miras a garantizar la coherencia, la coordinación y los vínculos de colaboración con el seguimiento y la revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
169 Continuaremos fortaleciendo los esfuerzos de movilización a través de asociaciones, actividades de promoción y sensibilización relacionadas con la implementación de la Nueva Agenda Urbana utilizando iniciativas existentes como el Día Mundial del Hábitat y el Día Mundial de las Ciudades, y consideraremos establecer nuevas iniciativas para movilizar y generar apoyo a partir de sociedad civil, ciudadanos y partes interesadas relevantes. Observamos la importancia de continuar participando en el seguimiento y la revisión de la Nueva Agenda Urbana con asociaciones de gobiernos subnacionales y locales representadas en la Asamblea Mundial de Gobiernos Locales y Regionales.
170 Reafirmamos las resoluciones de la Asamblea General 51 / 177, 56 / 206, 67 / 216, 68 / 239 y 69 / 226, así como otras resoluciones relevantes, incluidas 31 / 109 y 32 / 162. Reiteramos la importancia de la ubicación de la sede de Nairobi de ONU-Hábitat.
171 Subrayamos la importancia de ONU-Hábitat dado su papel dentro del sistema de las Naciones Unidas como centro de coordinación para la urbanización sostenible y los asentamientos humanos, incluida la implementación, el seguimiento y la revisión de la Nueva Agenda Urbana, en colaboración con otras Naciones Unidas entidades del sistema.
172 A la luz de la Nueva Agenda Urbana y con miras a mejorar la eficacia de ONU-Hábitat, solicitamos al Secretario General que presente a la Asamblea General durante su septuagésimo primer período de sesiones una evaluación independiente y basada en evidencia de ONU-Hábitat. El resultado de la evaluación será un informe que contenga recomendaciones para mejorar la eficacia, la eficiencia, la rendición de cuentas y la supervisión de ONU-Hábitat, y en este sentido debe analizar:
a) El mandato normativo y operativo de ONU-Hábitat;
(b) La estructura de gobernanza de ONU-Hábitat para una toma de decisiones más efectiva, responsable y transparente, considerando alternativas que incluyen la universalización de la membresía de su Consejo de Gobierno;
c) El trabajo de ONU-Hábitat con los gobiernos nacionales, subnacionales y locales y con las partes interesadas pertinentes para aprovechar todo el potencial de las asociaciones;
(d) La capacidad financiera de ONU-Hábitat.
173 Decidimos celebrar una reunión de alto nivel de dos días de la Asamblea General, convocada por el Presidente de la Asamblea General durante el septuagésimo primer período de sesiones, para discutir la implementación efectiva de la Nueva Agenda Urbana y el posicionamiento de ONU-Hábitat en A este respecto. La reunión discutirá, entre otras cosas, las mejores prácticas, historias de éxito y las medidas contenidas en el informe. Un resumen del presidente de la reunión servirá como aportación al septuagésimo segundo período de sesiones de la Segunda Comisión para su consideración de las medidas que se tomarán a la luz de las recomendaciones contenidas en la evaluación independiente, en su resolución anual en relación con el tema pertinente del programa. .
174 Alentamos a la Asamblea General a considerar la celebración de la cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible en 2036 dentro de un renovado compromiso político para evaluar y consolidar el progreso en la Nueva Agenda Urbana.
175 Solicitamos al Secretario General, en su informe cuatrienal de conformidad con el párrafo 166 anterior, que se presente en 2026, que haga un balance del progreso realizado y los desafíos enfrentados en la implementación de la Nueva Agenda Urbana desde su adopción, e identifique pasos adicionales dirigirse.